VIRGINIA CASADO
BARCELONA.-
El descontento de los usuarios de los trenes de Cercanías parece no haber caído en saco roto, al menos para el Síndic de Greuges. Rafael Ribó afirmó ayer que el mal funcionamiento de la red de Cercanías en Barcelona «conculca los derechos de centenares de miles de ciudadanos». Lo hizo durante la entrega del Informe Anual 2006 al president del Parlament, Ernest Benach, donde el ex líder de Iniciativa desveló que la sindicatura está llevando a cabo un amplio seguimiento del funcionamiento de los trenes de Cercanías valiéndose de la colaboración ciudadana. Ribó explicó que más de un centenar de personas que expresaron quejas relativas a incidencias en la red ferroviaria entre septiembre y enero, «están actuando como observadores» para informar al Síndic sobre cualquier detalle del estado del servicio público.
Por otro lado, Ribó reclamó «información más detallada» y aseguró que hay «muchas formas de resarcir afectados», poniendo como ejemplo la devolución del billete o la emisión de bonos de viaje gratis. Teniendo en cuenta los datos del informe relacionado con esta problemática, las quejas de los ciudadanos en el apartado de consumo, que además del servicio ferroviario engloba las compañías telefónicas, constituyen el 10% del total.
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