CCOO se propone con este trabajo de campo controlar el nivel de formación y prevención de riesgos de los trabajadores de este distrito, y analizar la precaria situación de los trabajadores inmigrantes que han calificado como «neoesclavismo». Con este estudio, García ha constatado lo que ya se temía: «El nivel de seguridad deja mucho que desear».

La gran mayoría de los operarios de este distrito son inmigrantes -en su mayoría de origen paquistaní y chino- que ni entienden el castellano ni han recibido ningún tipo de formación. «Eso se nota en la forma de trabajar», apunta Juan García. Las obras se realizan a través de sucesivas empresas subcontratadas que se pierden en sucesivos eslabones de contratación interempresariales.Esta situación provoca que el último eslabón de la escala -los obreros- sean objeto de «explotación».

Los inspectores territoriales de CCOO aseguran que han tenido problemas para obtener información de los obreros, ya no sólo por sus dificultades idiomáticas, sino también por el temor de los operarios a recibir represalias e incluso a ser despedidos.Pese a eso, García y su equipo han conseguido pruebas que demuestran que algunos de los que están actualmente trabajando en el distrito del 22@ tienen contratos por convenio de oficina y despacho o incluso contratos de limpieza. Con estos trapicheos los empresarios consiguen reducir el salario de los operarios y evadir las investigaciones de los inspectores de trabajo, en caso de que las haya. «Están cobrando unos 740 euros netos por faenas por las que deberían recibir unos 1.000», dice García. Además, trabajan entre 10 y 12 horas diarias, no cotizan en la Seguridad Social y cobran 3 euros por hora, como sucedía con dos de los obreros que fallecieron el pasado 12 de febrero en una obra de la calle Bac de Roda.

Los siete accidentes mortales que se han producido en este distrito desde la inauguración de las obras en julio del pasado año, animaron a los sindicalistas a llevar a cabo este estudio. Además, CCOO ha decidido personarse como acusación particular contra la empresa Sacyr Vallehermoso por el accidente mortal que tuvo lugar el pasado 12 de febrero y que provocó la muerte de dos obreros al caer de un quinto piso por no estar sujetos con arneses.

CCOO ha detectado uno de los principales errores de la situación actual. «Los recursos preventivos recaen en capataces [...] Evidentemente entre producción y prevención, su prioridad siempre es la producción».La federación contempla como una posible solución, seguir realizando este tipo de controles de forma asidua. «Llevar un control estricto es complicado, pero no imposible», apunta García.