Las puertas, fundidas en bronce y con una textura rugosa de motivo vegetal, están formadas por seis estructuras, y su peso total ronda las 22 toneladas.

Fernando Capa, director de la Fundación Eduardo Capa, empresa encargada de fundir la obra, señaló a pie de obra que reproducir el trabajo de Cristina Iglesias había sido «un reto» y había conllevado una «dificultad considerable» debido a la rugosidad de la textura y los motivos que ha ideado la artista.

Iglesias (San Sebastián, 1956) acudió el pasado 2 de febrero al Museo del Prado para supervisar la colocación de estas puertas que ha creado para dar acceso al nuevo edificio de ampliación de la pinacoteca, proyectado por el arquitecto Rafael Moneo.