Pregunta.- En el Vicente Calderón sólo le han marcado dos goles: uno Solari, hace muchos años, y otro Paunovic. ¿De verdad que usted no es un marciano?

Respuesta.- No soy ningún marciano. Si lo fuera, y tuviera poderes, habría ganado todos los títulos desde que soy jugador de fútbol.Se nos da bien el Calderón desde hace algunos años, sólo es eso.

P.- Algunas de sus mejores paradas se las ha hecho al Atlético en su casa. ¿Le motiva especialmente ese duelo?

R.- Un madridista de verdad no puede decir que un partido con el Atlético no es especial. Lo que sí me da la sensación es que para el Atlético es más especial que para nosotros. El Real Madrid disputa muchos grandes partidos a lo largo de la temporada. La historia nos ha acostumbrado a estar en las grandes citas. Jugamos muchas a lo largo del año. En el Atlético no han tenido esa suerte tan asiduamente. En cualquier caso, yo le considero uno de los grandes de España.

P.- ¿Cree que en el fútbol hay verdades incontestables?

R.- ¿Por ejemplo?

P.- El fútbol italiano es mucho más seguro que el del toque.El fútbol de Fabio Capello aburre incluso a las ovejas. Usted jamás jugará en un equipo como el Atlético de Madrid... Cosas así.

R.- Pues yo creo que, salvo la última, no son verdades incontestables.El fútbol está hecho para los espectadores y por lo tanto para millones de gustos, cada uno con sus matices. Desconozco si hay estadísticas sobre todos los partidos jugados a lo largo de la historia por todos los equipos italianos, y si con eso se demuestra algo o no. Respecto al Atlético de Madrid, yo no me veo nunca jugando con el Atlético, pero porque mi corazón es blanco. Luego están las circunstancias de la vida, y las circunstancias son impredecibles.

P.- ¿Y qué pasa con Capello? ¿Tiene la sensación de que está fracasando?

R.- No la tengo. Tengo la sensación de que a todos nos está faltando algo. No estamos como deberíamos estar, pero miramos a la clasificación y eso nos anima. Creo en la suerte de las personas y en la de un grupo, pero hasta cierto límite. Por eso, o damos ya un puñetazo o nos llevamos dos.

P.- ¿Se aburre usted mucho viendo al Madrid?

R.- ¿Por qué?

P.- Por saber si desde su posición en el campo tiene las mismas sensaciones que la afición desde las gradas o sus sillones...

R.- Yo no me aburro, sufro. No me refiero a que sufro porque el equipo me lo haga pasar mal. Es más, en ese sentido creo que este año estamos un poco más arropaditos. Comprendo a la afición, que le gusta ver buen juego y goles. Es lo que hace grande al fútbol. En ese sentido, no soy ciego, y veo que no lo estamos bordando, que se diga. Nuestra afición necesita más, mucho más.Y en eso estamos.

P.- ¿Tiene usted claro a qué está jugando realmente su equipo?

R.- El estilo está claro: tratamos de crecer hacia arriba desde la fortaleza defensiva. No me refiero a siete defensas, sino a que todos participen en la defensa. A partir de ahí, sacar el talento en ataque.

P.- ¿Y todo eso es posible? Parece algo largo de asimilar y de que rime con buen fútbol...

R.- Estamos en ello. Lo que pasa es que hay que dejar claro si esto es un proyecto con las espaldas anchas o hay que ganar un título por las urgencias.

P.- ¿Entendería entonces que se marchara Capello por el bien del juego y de la afición?

R.- Antes hablábamos de las verdades incontestables. ¿Algún madridista arriesgaría ahora su sueldo de un año porque con ese cambio jugaríamos mejor al fútbol y ganaríamos algún título? No digo que sí, ni que no. Digo que no lo sé. El club hizo una apuesta y deberá decidir en qué momento tiene que replanteársela o no. Sé que la afición no está contenta con nuestro juego, pero nunca he oído a Capello decir que tenemos que jugar mal al fútbol.

P.- ¿Los jugadores están con el entrenador?

R.- Pues cada jugador tiene su corazoncito, pero estoy convencido de que para el vestuario por encima de todo está el Madrid, que es quien nos paga. Si somos profesionales no podemos apelar sólo al nivel de unión con el técnico. O somos profesionales o no lo somos.

P.- ¿Le nota usted más tenso ahora que cuando comenzó?

R.- Pues la verdad es que, lógicamente, todo lo que se está diciendo sobre su futuro no le ha convertido en el entrenador más feliz del mundo. Él no nos comenta nada, pero yo personalmente intuyo que debe estar un poco hasta las narices. Lo cierto es que él no se esperaba que las cosas se torcieran tanto, y eso que considero que aún tenemos opciones para ganar la Liga y la Liga de Campeones.

P.- ¿Qué le dice la palabra autogestión?

R.- Suena a algo económico, pero en el fútbol sé lo que, más o menos, quiere decir. Creo que se ha hablado mucho a lo largo de diferentes épocas sobre el peso del vestuario del Madrid.Puede que en algún momento de la historia fuera clave, pero creo que este club es ya moderno, muy profesional y con una estructura muy definida y aceptada. Los jugadores somos una pieza más.

P.- ¿Qué está fallando?

R.- Quizá no falla nada. Tres años sin títulos es el producto de la pura competitividad, y lo demás es ruido y presión mediática.Pero hay que aceptar que este invento progresa. No digo que lo haga en la dirección adecuada, pero es evidente que vivimos en una sociedad en que la reflexión casi no existe.

APOYOS

EL FUTURO

«No me atrae irme al extranjero»

Renovó hasta el año 2011 la pasada temporada. Está cómodo, se siente importante, es símbolo del Real Madrid y, pese a estos últimos años sin alegrías, tiene claros sus pasos: «Estoy en el club que quiero, firmé la renovación hace pocos meses y la verdad es que no me atrae irme al extranjero. Sí, ya sé que hay muchos jugadores que prefieren vivir nuevas experiencias, probarse en otros países. Puede que en algún momento de mi carrera me plantee esa opción, pero ahora mismo no entra en mis planes.El Madrid es lo máximo y me siento muy identificado con el club y con lo que representa. Los malos momentos pasan, hemos atravesado una etapa de muchas decepciones, pero siempre te dices a tí mismo que, estando en un equipo como éste, acabarás ganando cosas.No dudo que volveremos a ser felices».

EL PARTIDO

«Quizás el Atleti sale muy tenso»

Ir al Calderón es sinónimo de éxito para el Madrid. No pierde en ese estadio desde la temporada 98-99 y Casillas aún está pendiente de vivir una derrota en ese estadio. No le encuentra razones naturales. Simplemente, se trata de fútbol: «Es que tampoco te puedes poner a pensar en teorías extrañas. Hemos ganado siempre desde que volvieron a Primera, y en casi todas las ocasiones por goleada. No es normal. Incluso ante rivales con menos poder que el Atlético parece imposible tener una racha similar porque siempre se puede empatar o perder algún partido. Quizás el Atleti sale muy tenso a este tipo de partidos. El Madrid es su gran rival y lleva años persiguiendo un triunfo. Eso puede generar ansiedad y prisas. Espero que no ocurra esta temporada, porque nos jugamos mucho pero es evidente que alguna vez perderemos allí»

EL BARCELONA

«El fútbol tiene ciclos, como todo»

El mal momento del Barcelona invita a la comparación, a los problemas del Real Madrid en los últimos años. El portero, que sabe lo suyo de euforias convertidas en decepción, ya no se sorprende de nada: «Es que esto es fútbol y hay tiempo para todo. Para alegrías y para tristezas. El fútbol tiene ciclos. Como todo.El Barcelona ha jugado muy bien en los últimos años y se ha ganado el respeto y la admiración de muchos aficionados. Pero no siempre se puede ganar y no siempre se puede dar espectáculo. Ahora ellos están sufriendo una mala racha y se saca punta a cualquier cosa.Siguen siendo un gran equipo, como el Madrid, como el Valencia, y sigo pensando que van a ser enemigos hasta el final. Si van líderes en la Liga pese a las lesiones que han sufrido y a ese bache del que hablan algunos. Esto es duro para todos».