CARLOS ALVARO ROLDAN / Corresponsal
BERLIN.-
«Cada vez que Francia y Alemania han tenido divergencias, Europa se paraliza». El presidente Jacques Chirac, al igual que la canciller germana, Angela Merkel, quisieron ante todo dejar claro ayer que los problemas de Airbus no conformarán un escollo en sus relaciones. Por ello, en el castillo de Meseberg (norte de Berlín) mostraron un frente común contra viento y marea.
En una de sus habituales reuniones de Bläsheim, sin orden del día, ambos mandatarios acordaron dejar que sea la dirección del grupo de aeronáutico y de defensa EADS, matriz de Airbus, quien decida los recortes, pero siempre que supongan «un reparto equilibrado de los esfuerzos», es decir, que los despidos y previstos cierres de fábricas se hagan de manera equitativa a las participaciones, de forma que afectarán a la planta de Puerto Real, en la misma población gaditana donde ayer los vecinos se lamentaban del cierre de la fábrica de Delphi.
Y mientras, Merkel declaraba que ambos países «creen» en el proyecto Airbus, «una historia de éxito». En sus palabras, Chirac garantizaba que tanto las fábricas como los empleos suprimidos «serán compensados».El presidente francés se encontraba probablemente con la canciller por última vez, ya que el inquilino del Elíseo abandonará su cargo el 16 de mayo.
Los costosos retrasos en la producción del superjumbo A380 han obligado a Airbus a acometer un enérgico plan de reestructuración, conocido como Power 8. Estaba previsto que este plan se desvelara el pasado martes, pero EADS anunció que se dará a conocer el próximo 9 de marzo.
En las últimas semanas, los rumores sobre los recortes de plantilla se han disparado, y hace unos días el primer ministro francés, Dominique de Villepin, aseguraba públicamente que los empleos en peligro rondarían los 10.000, una cifra que fue desmentida por la propia empresa aeronáutica.
El diario Wesser-Kurier de Bremen aseguraba anteayer que Airbus suprimirá 3.700 trabajadores en Alemania, 4.300 en Francia, 1.000 en España y otros 1.000 en Gran Bretaña, mientras que la prensa francesa rebajaba los efectos para España a 300 despidos. Asimismo, el diario francés Les Echos destacaba ayer que Airbus estudia la supresión de jornadas laborales en 10 de sus plantas en Europa, entre ellas la de Puerto Real.
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