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 MADRID
CIUDADANO M

Reflexiones sobre el crimen de Orusco

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El lunes, una vecina de Orusco murió tras ser atropellada varias veces por un vehículo que después huyó. La familia había denunciado en más de una ocasión al presunto responsable. Los participantes del debate de hoy comentan lo sucedido y reflexionan sobre la utilidad de denunciar y el modo en que podría haberse evitado esa muerte.

Hay que plantearse algunas cosas

Dos familias destrozadas. Todo un pueblo conmocionado. ¿Y ahora qué? Ahora es el momento de lamentarse por lo sucedido; de, una vez más, escuchar en los medios que la víctima había presentado denuncias, que tenía miedo, que se sentía acosada, que todo el mundo lo sabía...

Ahora es el momento de que los encargados de la seguridad de los ciudadanos miren para otro lado y eludan responsabilidades, pese a que la inquebrantable tozudez de los hechos apunte a quienes fueron incapaces de evitar una muerte tan trágica como inútil.

Es el momento de constatar la absoluta indefensión de los ciudadanos de las zonas rurales, que sólo ven atendidas sus necesidades cuando ya no tiene remedio. Decenas de guardias civiles y policías para buscar a un asesino que apareció durmiendo en su cama, y ninguno a la hora de proteger a una mujer que había sido amenazada en varias ocasiones.

Y es el momento de constatar las inmensas lagunas en el sistema sanitario español, que ante un claro caso de trastorno psicológico agresivo dificulta el tratamiento porque éste debe ser voluntario, pese a que este tipo de enfermos no suelen reconocer su desvarío.Entre todos la mataron...

Ahora dos familias lloran por el giro que les ha deparado la vida. La de la víctima, por la terrible y brutal pérdida; la del presunto asesino, por el baldón que les adjudica en una sociedad tan cerrada obligándoles, quizá, a buscar otros rumbos por algo de lo que no son responsables.

Orusco recuperará su rutina diaria, volverá al olvido mediático, pero Menchu no volverá.

María C.

El asesino es el único culpable de esto

¿Cuántas denuncias por amenazas existen? Imagino que miles. ¿Cómo distinguir cuáles son realmente un peligro? ¿Se debe escoltar a una persona que recibe amenazas? ¿Cuántos policías necesitaríamos?

¿Cómo tratas médica o psicológicamente a una persona que se niega a recibir ayuda? Es algo imposible. Prefiero que los recursos de salud mental se centren en quien quiere curarse, lo demás es una pérdida de tiempo y dinero.

I.

Te preguntas si sirve para algo denunciar

¿De qué sirve denunciar? Ésta era una muerte anunciada, y nadie ha hecho nada por evitarlo. El caso es que ella está muerta y él, a los cinco años, en la calle. No hay justicia.

F.

La justicia española me parece kafkiana

La realidad es que en este país las penas por homicidio, sea de un ama de casa, de un joyero o de una piloto de líneas aéreas, son ridículas, y el régimen penitenciario hace que esas mismas penas se conviertan en anécdotas.

Por otro lado, la política en psiquiatría ha llevado a que los locos, y pido perdón al que se sienta ofendido por el uso de esta palabra, sean responsabilidad de las propias familias, y no de la Administración: «Que viva en libertad».

Esta combinación hace que al individuo le baste con decir: «No sabía que pasar por encima de una persona con un coche pudiera matar a nadie» y no hay problema, pobrecito...

Dejemos la definición de «kafkiano» para utilizar la definición «justicia en España».

J.C.C.

Esa muerte podría haberse evitado

Evidentemente en un presunto asesinato el único culpable directo sería el asesino, pero la muerte de una persona inocente podría haberse evitado manteniéndole alejado y encerrándole, si no quiere medicarse, para que no paguen su desvarío personas ajenas a su situación.

I.

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