E. M.
La alcaldesa de Tres Cantos, María de la Poza (TCU), calificó de «venganza política» la decisión de José Carlos Ballesteros y de su compañero Ignacio Gordo de negarse el pasado jueves a votar a favor de la venta de dos parcelas a FCC, rompiendo así la disciplina de voto. Ambos ediles, Gordo y Ballesteros fueron cesados anteayer por no atenerse a la decisión adoptada previamente en común por los miembros de TCU.
Según De la Poza, Ballesteros «lleva muchos tiempo intentando trepar en la formación mediante conspiraciones con la oposición, prácticamente desde el principio». La regidora subrayó que cuando estuvo de baja por una peritonitis, Ballesteros «aprovechó para convocar una asamblea general de TCU y autoproclamarse presidente del partido». Los acuerdos aprobados en aquella asamblea fueron impugnados por la primera edil y no descarta «ponerlos en manos de la justicia a través de una querella contra José Carlos Ballesteros».Como explicación a la decisión de José Ignacio Gordo de romper la disciplina de voto, De la Poza aseveró que el ya ex edil de Cultura «pretendía alinearse al árbol que más sombra le daba -es decir Ballesteros-, en tanto que se había designado como presidente del partido». Tras la salida de Ballesteros y Gordo, «nos quedamos nueve concejales en el Gobierno frente a los diez de la oposición». A pesar de ello, De la Poza, que no volverá a presentarse, aseguró que «la situación no abre una crisis en el Gobierno de Tres Cantos» y dijo que «se puede mantener hasta el final del mandato».
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