Surrealismo, en
su más macabra apoteosis. Ese Zapatero. Con los clarines del alba, las tres de
la madrugada: mas impone una medalla devaluada (distintivo amarillo: Situación
de riesgo, y la desventurada Idoia estaba muerta), le niegan la cruz de las
Acciones de guerra. Patriotas. El príncipe Enrique de Inglaterra, voluntario
en el frente más peligroso: Irak. O el clásico: el patriotismo como último refugio
de los canallas.