BAGDAD.-
Al menos 42 personas murieron ayer y otras 64 resultaron heridas en un atentado con un camión bomba cerca de una mezquita suní al oeste de Bagdad, según la agencia iraquí Aswat al Irak, que citaba fuentes policiales.
La explosión tuvo lugar en Habaniya, a 60 kilómetros al oeste de Bagdad, entre las ciudades de Ramadi y Faluya, en la provincia de Al Anbar, el principal feudo de la resistencia árabe suní del país.
La mayoría de las víctimas eran fieles que se dirigían a la mezquita para realizar los rezos de la tarde y que pasaban junto al camión, que estaba aparcado en las inmediaciones del templo musulmán. Según fuentes policiales, el imam de la mezquita había criticado a la organización terrorista Al Qaeda en su discurso pronunciado en la oración comunitaria del viernes.
Curiosamente, la tragedia tuvo lugar escasas horas después de que el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, dedicara alabanzas al flamante plan de seguridad que se está poniendo en marcha en Irak y que, según Maliki, ha provocado el arresto de 400 terroristas sospechosos y la muerte de otros tantos.
A última hora de ayer, el sur de la capital, Bagdad, sufría una veintena de explosiones de origen desconocido. Varias agencias apuntaban como autores a las fuerzas de seguridad iraquíes, mientras otras señalaban que el Ejército de EEUU estaba bombardeando la ciudad.
Y mientras el caos seguía reinando en el país del Golfo Pérsico, el hijo de un influyente dirigente chií, Amar Hakim, acusó ayer a los soldados estadounidenses de haber ido a arrestarle deliberadamente el viernes en la frontera con Irán. Un portavoz del Ejército norteamericano declaró que se vieron obligados a detener a Hakim por su comportamiento «sospechoso».
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