Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias (Abraham Lincoln)
OPINION
LA TRONERA
Un caso de miss
ANTONIO GALA
Extraña que, en un tiempo en que arrecia el movimiento de liberación de la mujer y la ley de la paridad, sea cuando se eligen más mises y reinas y guapas que nunca. Más aún, se incorpora el hombre, hecho también objeto, a esos tristes oficios. Un Gobierno socialista reclamando juego limpio en los concursos de mises da risa; sobre todo si las bases que los rigen son internacionales: de pacotilla, pero internacionales. Cuando comienza a nivelarse la balanza intersexual; cuando la desincorporada costilla de Adán se incorpora de veras a su avance y se sitúa a su nivel, ¿hay quien piense que la guerra a la violencia de género se dé en las pasarelas? O tal cosa es una estupidez para toda la Humanidad, o hablemos de exclavitudes voluntarias. No interesa la mujer cuyo mayor problema es pesar menos.