GETAFE 0
SEVILLA 0
Luis García
Contra
Paredes
Belenguer
Alexis
Celestini
Casquero
Mario Cotelo
Nacho
Sousa
Güiza
Cambios: Albín por Sousa (min. 69)
Pachón por Güiza (min. 87)
s.c.
Palop
Hinkel
Dragutinovic
Aitor Ocio
Escudé
Poulsen
Renato
Jesús Navas
Duda
Kanouté
Luis Fabiano
Cambios: Chevantón por Kanouté (min. 58)
Maresca por Renato (min. 69)
Kherzakov por Luis Fabiano (min. 77)
s.c.
Arbitro: Pérez Lasa
Tarjetas amarillas: Contra, Belenguer, Duda, Celestini, Güiza y Luis Fabiano.
Tarjetas rojas: No hubo.
Goles: No hubo.
ALFONSO PÉREZ. 12.000 ESPECTADORES.
MADRID.- El Sevilla marcha con paso firme y decidido en busca del liderato. Quiere ocupar la primera plaza y, para ello, la próxima jornada tendrá la oportunidad ansiada para intentar dar un golpe de efecto en la clasificación de la Liga. Lo visita un Barcelona que en las últimas fechas pasa algún que otro apuro pero que se mantiene en lo más alto. Si el líder cae en el Sánchez Pizjuán, el conjunto de Juande Ramos habrá conseguido su propósito.
Ayer, una semana antes de fecha tan significativa y apropiada, tuvo que enfrentarse a un Getafe que sólo ha perdido un encuentro en el Alfonso Pérez, frente al Espanyol, y que ayer celebró su partido número 100 en Primera División con un empate. El miedo a una derrota, a perder la oportunidad que se le presentará dentro de siete días, terminó atenazando a un Sevilla que durante los primeros 15 minutos se avalanzó sobre el Getafe para gozar de todas las oportunidades que generó a lo largo del partido.
Avisó Poulsen, pero una mano prodigiosa de Luis García tras el cabezado del danés salvó a su equipo. El portero azulón, que suplía la baja por sanción de Abbondanzieri, tuvo oportunidad de lucirse de nuevo, tres minutos más tarde, cuando Renato remató a puerta. Poco después, en el saque de un córner Luis Fabiano mandó el balón fuera por muy poco. Y hasta ahí, nada más. Tres ocasiones en un cuarto de hora, que hicieron despertar del letargo al conjunto de Schuster para lanzarse al ataque en busca de un gol. Pudo adelantar Güiza a su equipo, tras una internada por la banda izquierda, pero una soberbia intervención de Palop desbarató sus propósitos. Después fue el turno de Casquero, al que frenó el guardameta sevillista.
El encuentro se calmó para terminar cayendo en una cierta desidia, antes de que concluyera el primer periodo. Ni el Sevilla ni el Getafe se atrevían a llegar al área del rival, aunque en el ambiente flotaba la sensación de que en cualquier momento podría llegar un gol en una u otra portería. El centro del campo de ambos conjuntos se convirtió en el terreno idóneo para librar una batalla que, finalmente, terminó en tablas.
Tras el descanso, y ante su falta de actividad en los primeros 15 minutos, Juande Ramos decidió sentar a Kanouté para dar entrada a Chevantón. El delantero uruguayo llevó algo de peligro a las inmediaciones de la puerta defendida por Luis García, pero pecó de individualista y su actuación sólo fue un espejismo en medio de la nada. Tampoco aportó nada interesante la entrada de Maresca por Renato, mientras el balón vagaba de un lado a otro sin emoción. Parecía que ninguno de los equipos lo quería para cuidarlo, protegerlo y conducirlo con la intención de generar alguna ocasión de gol. Quizá el Sevilla un poquito más, pero poquito, para cabalgar la banda derecha hasta encontrarse con Contra.
El tiempo se echaba encima y nadie se atrevía a mover el marcador, conformándose con un empate a nada. Sólo cinco minutos antes de la conclusión, Belenguer osó disparar entre los tres palos para deshacer la igualada, pero Palop estuvo atento para atrapar el balón y, de paso, la mano del central azulón, que quedó tendido sobre el césped entre visibles gestos de dolor.
Poco más se pudo ver en el Alfonso Pérez, a la espera de que su equipo supere el miércoles la eliminatoria copera frente a Osasuna -bastante encarrilada- y el próximo domingo se vista de gala para visitar el Bernabéu y volver a soñar con Europa.