Lunes, 26 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6280.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Los científicos deben dudar de cualquier afirmación y corregir los errores (J. R. Oppenheimer)
Haz Click Aquí
 DEPORTES
Tócala otra vez, Scottie
A SUS 41 AÑOS, PIPPEN ANSIA VOLVER A LA NBA PARA CONQUISTAR, CON UN EQUIPO DE 'PLAYOFFS', SU SÉPTIMO ANILLO DE CAMPEON
ALEX OLLER. Especial para EL MUNDO

En el reciente All Star disputado en Las Vegas, Scottie Pippen dio la sorpresa al anunciar su intención de regresar a las canchas para el tramo final de la presente temporada. «Creo que podría volver de cara a los playoffs y ayudar a un equipo que aspire al anillo», dijo el ex astro de los Chicago Bulls ante un atónito grupo de reporteros. «Lo he estado meditando en los tres últimos meses y creo que ésta es la plataforma perfecta para anunciarlo. Conservo talento y conocimiento».

Publicidad
Pippen, de 41 años y retirado desde hace dos y medio de la NBA, se mantiene en un buen estado físico desde su adiós en octubre de 2004. Las lesiones de rodilla sólo le permitieron jugar 23 partidos en su última campaña en Chicago. En sus -por ahora- 17 años de profesional jugó en tres equipos (Chicago en dos etapas, Houston y Portland), y sumó seis campeonatos, siete presencias en el All Star y dos medallas de oro olímpicas. Es considerado por la NBA uno de los mejores 50 jugadores de su historia. «No sé en qué está pensando Scottie, pero es una muy mala idea», dijo su ex compañero en los Rockets y actual analista televisivo, Charles Barkley, quien siempre ha destacado por su extrema sinceridad. «Dice que se siente bien, pero eso es porque lleva dos años sin hacer nada. Cuando se ponga a correr por la cancha, no se sentirá tan bien. Si te retiras porque ya no puedes jugar, no vas a mejorar con el tiempo».

Pero la voz discordante de El Gordo parece pesar menos en la mente de Pippen que los halagos de la siguiente generación de jugadores, encabezada por Kobe Bryant, que ha recibido con ilusión la posibilidad del regreso del mítico 33: «Nos ayudaría mucho con su experiencia. Cuando se entrenó con nosotros en verano, parecía estar en gran forma, como si nunca se hubiera ido. Me encantaría jugar con él». En los Lakers, Pippen se reuniría con su ex técnico en Chicago, Phil Jackson.

También se aduce a un interés de Cleveland, donde podría emparejarse con Lebron James, o de Miami, junto a Shaquille O'Neal y Dwyane Wade, el nativo de Chicago que sopesaba así la posibilidad de vestirse de corto junto a un ídolo: «De pequeño jugaba a los videojuegos y salía él, con Shaq y Payton, con los que ya estoy. Sería de locos, como un sueño».

Pero es junto a Jackson con el que Pippen consiguió sus seis anillos de campeón y con quien se sentiría más cómodo. Su deseo expreso de ganar un nuevo campeonato esconde entre líneas otra ambición, mucho más honda, oscura y tenaz: la de superar a su ex compañero, el intocable Michael Jordan, por una vez en la vida.

Documentada ha sido la gran rivalidad existente desde siempre entre Jordan y Pippen, una de las parejas más exitosas de la historia del deporte a pesar de su relación de amor-odio. Aunque de puertas afuera siempre se proyectaron como amigos y cómplices, la competitividad entre ambos fue creciendo con el tiempo, hasta el punto que, una vez retirados, pocas veces se han cruzado la palabra. Pippen ejerce ahora como analista televisivo y Jordan es copropietario de una franquicia de la NBA.

Nada daría más placer al ex alero que, a sus 41 años, ahuyentar definitivamente todos sus fantasmas con un doblete consistente en rebasar a Jordan en el palmarés y triunfar donde Jordan falló anteriormente: en un regreso triunfal a las canchas. Así, Pippen parece estar forzando un sueño que, como el de Wade, se antoja de otra época. «Mi rodilla se encuentra bien. Veo mi físico, delgado, fibrado y flexible, un poco como el de Abdul Jabbar o Robert Parish, que jugaron hasta pasados los 40 años. Sigo siendo rápido y, cuando veo a tanto joven incapaz de dirigir un ataque, me dan ganas de salir. Me da la impresión de que podría echar una mano», insistió en Las Vegas, obviando que tanto Jabbar como Parish eran pívots, una posición que se presta más a la longevidad que la suya.

«Creo que la gente me quiere tanto como a Michael. Los aficionados que entienden de baloncesto, los managers, los técnicos... preferirían a un Scottie por encima de un Michael, porque yo era un jugador completo. Hacía que los que estaban a mi alrededor jugaran mejor», argumenta Pippen.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad