MADRID.-
Más de 4.000 asiáticos aguardan en Guinea Conakry para dar el salto hacia las islas Canarias, según las estimaciones realizadas por el Gobierno. Los países del Africa occidental se han convertido en una zona de paso utilizada por las mafias para trasladar a emigrantes desde distintas regiones de Asia, con destino a Europa, como ha revelado la crisis desatada en las últimas semanas con el Marine I, según informaron a Europa Press.
Con el fin de lanzar un mensaje de firmeza a las mafias, el Ejecutivo español en ningún caso aceptará que los 299 inmigrantes de origen indio que permanecen en Nuadibú acaben en España. Por ello, el Gobierno sigue insistiendo en que agotará la vía diplomática, pero el problema se está demorando cada día más. En cualquier caso, el Ejecutivo ya ha puesto en marcha la maquinaria diplomática para intentar que los inmigrantes indios que se encuentran en una nave del citado puerto mauritano sean repatriados a su país. Con este objetivo viajó la pasada semana a la India el director general para Asia Pacífico del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Eugenio Salarich, quien partió con la misión de «intentar convencer» a las autoridades de Nueva Delhi de la «necesidad» de «acelerar» las identificaciones .
No obstante, las fuentes consultadas aventuran que las negociaciones con la India no serán fáciles, como tampoco lo fueron para que Mauritania aceptara a los inmigrantes del Marine I. Las autoridades mauritanas estaban dispuestas a arreglar el barco, pero no a que los inmigrantes desembarcasen, lo que provocó que la nave fuera parada por la Marina mauritana al llegar a las 12 millas, justo en el momento en el que María Teresa Fernández de la Vega anunciaba que el barco estaba llegando a puerto.
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