E. M
MADRID.-
Los hombres de Toyota han podido respirar tranquilos después de que un juez de la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos haya decidido que su sistema híbrido, que combina el motor de combustión interna y el eléctrico, no infringe ninguna patente en aquel país. Este sistema es empleado particularmente en el modelo Prius que obtiene su mayor índice de ventas en California y algunos estados del este del país.
Durante meses, ha existido cierta preocupación entre los dirigentes de la marca japonesa, puesto que una demanda de plagio técnico puesta por Solomón Technologies Inc. fue aceptada a trámite. Solomon alegaba que el sistema de transmisión, que además relaciona el funcionamiento de los dos motores de que dispone el Prius, el de gasolina y el eléctrico, se correspondían con un sistema patentado por ellos. Pero después de haber analizado el sistema patentado por esta empresa estadounidense y el de Toyota, se ha decidido que no había ninguna relación entre ambos. En caso contrario, Toyota hubiera tenido que dejar de exportar el Prius y otros modelos que emplean una tecnología similar a todos los países del mundo en donde Solomon hubiera patentado su sistema.
No obstante, la decisión de este juez tiene que ser ahora refrendada por la Comisión de Comercio Internacional y, si así fuera, Solomon tiene todavía la oportunidad de apelar a Tribunales federales.
Es la segunda vez que la tecnología híbrida del Prius entra en conflicto con otros fabricantes. Hace tres años, Toyota y Ford llegaron a un acuerdo amistoso que implicó que la marca estadounidense acabara pagando a Toyota los derechos de patente de algunos componentes que empleaban en sus modelos híbridos. Ford siempre dejó claro que no copió a nadie. Simplemente ocurrió que sus técnicos llegaron a las mismas soluciones a las que los de Toyota habían llegado antes que ellos.
Lo sorprendente es que Toyota, con el ánimo de que se ampliara la demanda de vehículos híbridos a fin de que los fabricantes de sus componentes pudieran alcanzar economías de escala que permitiera abaratar el coste de esta tecnología, ofreció llegar a pactos con otros fabricantes para que pudieran emplearla. Sólo Nissan aceptó la oferta, aunque por el momento no ha llegado a utilizarla.
En la actualidad, Toyota ha comenzado a trabajar en otro sistema de propulsión híbrido con motor de combustión interna-eléctrico que debería permitir un abaratamiento del sistema. Los primeros datos sobre sus características podrán saberse el próximo mes de octubre con ocasión del Salón de Tokio. En cuanto a su aplicación en un modelo de serie, debería tener lugar con el sucesor del Prius actual.
El objetivo es reducir a la mitad el sobreprecio que este tipo de grupos propulsores tienen respecto a uno normal, y que se establece en unos 4.000 euros. General Motors y Honda utilizan sistemas más simples que implican un coste de sólo 2.000 euros más respecto a las versiones con motor de gasolina. Desde el lanzamiento del primer Prius en 1997 se han vendido en todo el mundo 625.000 unidades de este modelo.
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