Al término de la reunión los portavoces de todos los grupos municipales, menos el PP, hicieron público un comunicado en el que denunciaron «las actitudes violentas e intimidatorias acontecidas durante las concentraciones de la semana pasada en el barrio del Gornal, convocadas por la AV Carmen Amaya».

El documento, al que tuvo acceso este diario, condena «los insultos y las amenazas contra miembros de la Coordinadora de entidades del Gornal, realizadas por los asistentes las referidas concentraciones».

«Pedimos al presidente de la AV Carmen Amaya y a todas aquellas personas que puedan estar detrás de las convocatorias que velen por el cese de todas las acciones intimidatorias y violentas contra la decisión de la mayoría y contra los vecinos que no pienses como ellos», señala el comunicado.

El acuerdo subraya la importancia de que se solucione el foco que ha propiciado las protestas. Por ello, exige a ADIF «el cumplimiento estricto de los compromisos y de los calendarios adoptados por el restablecimiento de la pasarela y por lo que refiere a la conexión ente Bellvitge y el Gornal». La conexión peatonal entre los dos barrios quedará restablecida en unos 25 días, según fuentes municipales.

Con anterioridad a la reunión de la junta de portavoces, el presidente de la AV Carmen Amaya, Juan Alvarez, presentó en el registro municipal una instancia dirigida al alcalde de L'Hospitalet, Celestino Corbacho, en la que le solicitó una reunión para «aclarar las diferencias»

La reunión de ayer se celebró a raíz de los incidentes acontecidos el pasado jueves, después de que las obras del AVE obligaran a ADIF a desmontar un tramo de 16 metros de este puente sobre las vías del tren. Ni este cierre ni las medidas adoptadas por ADIF para minimizar las molestias ocasionadas -apertura temporal del acceso desde el Gornal al paso inferior próximo al puente; la entrada en servicio de un servicio gratuito de tres microbuses, y la habilitación de la pasarela de Campoamor- son consideradas correctas por la asociación responsable de la protesta. En cambio, esas soluciones temporales sí que satisfacen al resto de asociaciones vecinales del barrio.