MONICA G. PRIETO. Especial para EL MUNDO
JERUSALÉN.-
El documental La tumba perdida de Jesús, en el cual se da cuenta de la aparición de un sepulcro en Jerusalén con los presuntos restos de Jesús de Nazaret, la Virgen María, el apóstol Mateo, María Magdalena y de un hijo surgido de su supuesta unión con Jesús, está generando polémica antes de su estreno.
La presentación, ayer, de la producción del Discovery Channel quedó eclipsada por las declaraciones del arqueólogo que examinó por primera vez la cripta en 1980. Las pruebas genéticas en las que se basa el documental no convencen al profesor Amos Kloner, para quien «la pretensión de haber hallado la tumba no se basa en pruebas y sólo es un intento de vender».
Kloner acusa a Discovery de suplantar a los expertos -«con todos los respetos, no son arqueólogos», añadió- pero sus palabras no restaron expectación al documental producido por el oscarizado director de Titanic, James Cameron.
En La tumba perdida de Jesús, que se estrenará el 4 de marzo tras cinco años de trabajo, se relata el hallazgo casual de una tumba de 2.000 años en el barrio de Talpiot, en Jerusalén. La Autoridad Israelí de Antigüedades (AAI), encargada de salvaguardar los hallazgos arqueológicos, examinó la cripta y halló en su interior 10 osarios de piedra caliza.
Análisis genéticos
Cinco de ellos tenían inscripciones en hebreo o arameo que sugerían los nombres de Jesús, María, José, Mateo (el apóstol y pariente de la Virgen) y María Magdalena, mientras que en un sexto se puede leer Judah hijo de Jesús. Dado que en aquella época sólo se enterraban en el mismo sepulcro a parientes, el documental concluye que María Magdalena y Jesús eran pareja, y Judah el hijo de ambos.
Dicha hipótesis, que cuestionaría la Biblia, se apoya según Discovery en análisis genéticos de escasa consistencia. Un científico del laboratorio paleogenético de la Universidad de Lakehead, en Canadá, estudió muestras de ADN de los sarcófagos correspondientes a los nombres de Jesús y María Magdalena y concluyó que no son parientes sanguíneos, aunque eso no demuestre que pertenezcan a las figuras bíblicas.
Historiadores y epigrafistas corroboran en el documental que las inscripciones datan de la época y que la grafía de los nombres es correcta. Discovery ha encargado incluso un estudio estadístico para rebatir que la presencia de tan populares nombres sea pura coincidencia, uno de los argumentos de Kloner. El resultado señala que hay una posibilidad entre 600 de que la cripta albergue a la familia de Jesús.
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