Como adelantó EL MUNDO, Bergé Automoción, que hasta 2004 había sido el importador de estas dos marcas italianas, mantuvo el único concesionario oficial de Ferrari y Maserati en Madrid hasta el mes pasado.

Luis Pessanha, el director general de Santogal, explicó que la estrategia de su compañía es centrar su actividad en una única ciudad «para poder aprovechar mejor las sinergías internas». Ésa es la política que ha seguido en su país, donde concentra en Lisboa la mayoría de su actividad con la distribución de 25 marcas. Además ya ha firmado una carta de intenciones con Nissan para abrir tres concesionarios en Madrid. Es curioso que Nissan haya escogido a dos empresas portuguesas, Santogal y Salvador Caetano, al que acaba de vender su filial comercial Reicomsa, para potenciar su relanzamiento en Madrid.

Pessanha explica que el interés que se ha despertado entre los distribuidores de automóviles portugueses por España se debe a que «nuestros accionistas tienen la voluntad de crecer y en Portugal es imposible por la situación económica y del mercado».

Matteo Camesasca, director general de Maserati West Europe, explicó el acuerdo con Santogal por la necesidad de ampliar la presencia de la marca que dirige en España, que consideran el mercado con mayor potencial de crecimiento de Europa. Para ello, a final de año contarán con cinco concesionarios oficiales en Madrid, Barcelona, Marbella, Vigo y Valencia y ocho centros de asistencia. Maserati prevé vender este año 150 unidades, frente a las 87 de 2006.

Ferrari, por su parte, va a realizar en España, durante 2007, la mayor inversión porcentual de Europa, con el objetivo de aumentar sus ventas a 100 unidades en el plazo de dos años, frente a 74 en 2006, según anunció Andrea Bozzoli, director comercial de Ferrari para el mundo.