MANUEL HIDALGO
A Dios rogando (el centro) y con el mazo dando (la extrema derecha). Ésta parece ser la estrategia actual del PP. Vi estupefacto el sábado el estupefaciente Telenoticias de Teleaguirre. Después de una información indescriptible sobre la mani de la AVT, terminó con un videoclip sin palabras sobre la concentración con tres elementos a destacar: la Cruz que presidió la reunión, el himno militar La muerte no es el final -como fondo sonoro- y un picado de la gran bandera de España instalada en la Plaza de Colón. Objetivamente: Cruz, Himno Militar y Bandera de España -antes, más banderas e himno nacional-, los sintagmas del nacional-catolicismo franquista. Esto es real, no se presta a discusión, es, además, un insólito dato nuevo en una concentración cívica, posible excepción hecha de los antiguos homenajes al Caudillo con ocasión del aniversario de su muerte.
Mi visión: estrategas al parecer predominantes del PP están utilizando a la AVT y sus seguidores -profundas clases medias y obreras, más que pijos y visones, que hoy están a lo suyo, como algunos progres- como vanguardia y fuerza de choque en la calle para generar un clima de malestar y protesta contra el Gobierno socialista a efectos de ganar las próximas elecciones.
Mi diagnóstico: esta vanguardia y fuerza de choque no se corresponde con el pensamiento del 90% -a ojo- de los dirigentes nacionales del PP ni con el 60/80% de sus votantes. No me cuadran las imágenes y signos de la manifestación con los chicos y chicas que se colocan tras Rajoy en los mítines dominicales del partido ni con los sentimientos e ideas, entre conservadores y liberales, del cogollo urbano de su electorado.
Mi pronóstico: determinados dirigentes predominantes del PP pueden creer que la AVT y sus seguidores van a hacer un trabajo sucio de cara al éxito electoral del partido en 2008 y que luego, ganadas las elecciones, ya se les desactivará o se les dará el esquinazo, reivindicando el PP el centro para sucesivas elecciones. Yo creo que no: que el PP perderá en 2008, porque esta tropa de choque nacional-católica -más la bronca por todo y el No a Todo- movilizará en masa a los abstencionistas de la izquierda. Y creo que el PP está incubando un partido -frente, alianza- de extrema derecha que cristalizará tarde o temprano, se emancipará y será la tumba electoral del PP durante dos, tres o cuatro legislaturas.
Creo que en el entorno de la AVT, sin plan previo ni intención, probablemente, se está fraguando el tejido, la red -sedes, contactos, cuadros, dineros, publicaciones, ideas, calle- de un movimiento al que no podrá seguir el PP -ya ha tenido problemas con la manifestación del sábado- y que le dará la espalda para volar por cuenta propia, arrebatándole, una vez forjado, un porcentaje de votos que impida al PP gobernar España en 12 ó 16 años. El PP, por buscar su pan de hoy, está sembrando su hambre de mañana. Está incubando -con los medios de los obispos- a la serpiente nacional-católica que herirá de muerte su polluelo centrista y su posibilidad de gobernar.
|