Esta clase de multas ascienden como norma general a un importe de unos 300 euros.

La reedición del tripartito significó una reubiación de l'Agència Catalana del Consum, que pasó a depender del Departament de Economia i Finances, dirigida por el socialista Antoni Castells. Anteriormente formaba parte de otros departamentos, aunque uno de sus mayores impulsores siempre ha sido el republicano Josep Huguet. L'Agència Catalana del Cosum ha sido la entidad más sancionadora del tripartito en sus primeros años de Gobierno llegando a recaudar casi 170.000 euros. La normativa que enmarca estas sanciones por no rotular en catalán data de la Ley de Política Lingüística aprobada en 1998 bajo el mandato de CiU. No obstante, el ejecutivo de Jordi Pujol nunca llegó a hacer uso de esta posibilidad. Hay que tener en cuenta que el periodo de cadencia de los decretos de desarrollo de la ley establecidos para la adaptación de las empresas finalizó hace algo más de tres año.

Desde 2003 y bajo la presidencia de Pasqual Maragall, el tripartito recaudó un total de 212.450 euros por incumplimiento de la Ley de Política Lingüística, cuyo mayor exponente siempre ha sido l'Agència Catalana del Consum. Unicamente en 2005, fueron multados 119 comercios por no rotular en catalán. Desde el año 2003 y hasta 2005, l'Agència Catalana del Consum llevó a cabo un total de 3.632 inspecciones por infracciones de esta clase. Sin embargo y según aseguraron fuentes oficiales, únicamente fueron multados 143 comercios en este lapso de tiempo, a los que se les impusieron sanciones por valor de cerca de 170.000 euros.

Uno de las últimas multas que han trascendido fue impuesta a la horchatería La Valenciana, situada en el centro de Barcelona.L'Agència Catalana del Consum sancionó con 600 euros a los propietarios del establecimiento Fruits Secs Panami, uno de los locales de La Valenciana, a pesar de que los dueños cambiaron el rótulo exterior cuando se lo requirieron. Esta sanción se hizo efectiva el pasado 7 de septiembre tras diversas alegaciones.