VIRGINIA CASADO
BARCELONA.-
Quizás parezca una utopía sacada de cualquier canción hip hop. Sin embargo, hoy por hoy es una realidad: las escuelas gueto comienzan a emerger en muchas zonas de Cataluña. Así lo confirmó el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, durante la presentación del Informe al Parlament 2006, un documento que recoge las quejas, consultas y actuaciones de la institución desde el verano de 2006 hasta principios de este año.
Ribó alertó del «riesgo creciente» de la «segregación escolar» que se da en Cataluña «en función del origen del alumnado». Un hecho que puede desencadenar un «rechazo étnico y social» por parte de los alumnos auctóctonos y sus familias. Según Ribó, la causa parece derivarse de la concentración en determinados zonas de «población socialmente desfavorecida» así como de la creciente llegada y centralización de la «población inmigrante».
El Síndic admitió que algunos centros concentran un gran número de alumnado «en situación de dificultad» lo que provoca que muchas familias que no consiguen plaza en la escuela deseada, hagan «todo lo posible para evitar» las ya denominadas escuelas gueto.
El Informe al Parlament 2006 no deja lugar a dudas. La continuidad de esta segregación escolar y la «estigmatización social» del alumnado, puede convertirse en la lacra de la educación catalana.Tal y como explicó Ribó, algunas escuelas están en un «punto crítico» ante la proliferación de estos guetos educativos. Las consecuencias supondrán «un peligro para la educación de los alumnos», tanto desde el punto de vista de igualdad de «oportunidades educativas», como «desde la perspectiva de la erosión de la cohesión social y comunitaria».
Es el caso de un CEIP de Santa Coloma de Gramenet, protagonista de una de las quejas más significativas del Síndic durante este año. La asociación de padres y madres de alumnos de este centro puso de manifiesto que el 80% de los escolares eran de origen inmigrante y que, en su mayoría, desconocían la lengua catalana y castellana. Esta situación, según la asociación, «afectaba la dinámica educativa del centro» y provocaba el retraso del aprendizaje del resto de los alumnos. Por ello, la AMPA ha solicitado al Síndic que la conselleria de Educación haga «un reparto equitativo» de los alumnos con el nivel «más bajo», por todos los centros de Santa Coloma de Gramenet.
De cualquier modo, para el Síndic la solución está en la acción inmediata de la administración. Por un lado, pidió que se aplique «con contundencia» el Pacto Nacional para la Educación para evitar que aparezcan colegios «especializados» en alumnos «en situaciones de dificultad». Además, achacó el problema a otros factores como «la falta de planificación educativa» y la diversidad de administraciones implicadas ya que, según Ribó, la administración no se puede fiar «sólo de la vocación de los equipos docentes».
|