Vicente Molina Foix y Imma Monsó se hicieron ayer con la versión castellana y catalana del Premio Salambó, respectivamente.Sus novelas El abrecartas (Anagrama) y Un home de paraula (La Magrana), publicado también en castellano por Alfaguara, fueron elegidas como las mejores de las publicadas en 2006 por un jurado compuesto por escritores. El galardón, que no está dotado económicamente (los premiados reciben un trofeo simbólico), alcanzó este año su sexta edición, en el caso castellano, y la tercera en el catalán.
«Este año se han publicado novelas muy buenas y muy diversas», dijo Luisgé Martín, en representación del jurado castellano.Martín afirmó que la discusión respecto a que la novela de Molina Foix había sido la mejor del año no fue demasiado acalorada, puesto que «sólo uno de nosotros no estaba de acuerdo». No quiso desvelar su nombre, pero sí las razones por las que la novela de Molina Foix se hizo con la distinción.
«La novela refleja la historia cultural de la España del último siglo a partir de andaduras personales y además, lo hace corriendo el riesgo de construir una novela epistolar en el 2006». Albert Mauri, el portavoz del Café Salambó (que organiza el premio junto al ClubCultura de la Fnac y la Generalitat de Cataluña), añadió que «los miembros del jurado han insistido en que se trata de la mejor novela de Vicente, destinada a convencer incluso a los más escépticos».
El abrecartas se impuso a Los peces de la amargura de Fernando Aramburu (Tusquets), Parientes pobres del diablo, de Cristina Fernández Cubas (Tusquets), Manual de literatura para caníbales (Debate), de Rafael Reig y Susana y los viejos (Destino), de Marta Sanz, que fueron las novelas seleccionadas por el jurado como finalistas. El jurado de esta sexta edición estaba compuesto por Luisgé Martín, Lorenzo Silva, Juan Cruz, Esther Tusquets, Enriqueta Antolín, Menchu Gutiérrez, José Ovejero, Andrés Ibáñez, Juana Salabert, Nicolás Casariego, Eduardo Mendicutti, Miguel Dalmau, Javier Azpeitia y Fernando Marías. Curiosamente, Vicente Molina Foix formó parte del jurado del año pasado.
Por su parte, Un home de paraula, de Imma Monsó, se impuso a La gran rutina (Edicions 62) de Valentí Puig, porque «aunque la de Puig sea una apuesta valiosa y oportuna, el jurado ha optado por la novela carnal y arriesgada» de Monsó, según indicó Mauri.«La pérdida de un ser querido es muy difícil de describir y ella la ha reflejado de manera impecable», añadió Mauri. El jurado en su caso lo formaron Mercedes Abad, Sebastià Alzamora, Albert Sánchez Piñol, Sílvia Soler, Biel Mesquida y Joan Daniel Bezsonoff.La decisión fue casi unánime. «Una amplia mayoría tenían claro que la novela de Imma había sido la mejor del año», aseguró Albert Mauri.
Respecto a la repercusión del premio, Mauri afirmó tener la esperanza de que sirva para que las novelas ganadoras «vuelvan a los escaparates».«Los libros acostumbran a tener tres meses de vida y la intención del Salambó es prolongar ese tiempo», dijo Mauri. Ramón Reboiras, director del ClubCultura de la Fnac, confirmó este hecho asegurando que «no es que los libros se vendan más sino que vuelven a la mesa de novedades», cuando ya habían desaparecido incluso de las estanterías.
Los triunfos de Molina Foix y Monsó (ambos «muy contentos» por la distinción) se suman a los de Alvaro Pombo y Joan Daniel Bezsonoff (2005); Roberto Bolaño y Baltasar Porcel (2004); Juan Eduardo Zúñiga (2003); Javier Marías (2002) y Javier Cercas (2001). Sus novelas fueron elegidas por los 90 escritores que formaron parte de los nueve jurados del galardón. Un éxito de convocatoria literaria para la organización.