ANA Mª NIMO
Quienes creyeron que cuando vimos desfilar, hace unas semanas, a las modelos de Carlos Díez ocultando sus rostros bajo cabezas de animales lo habían visto todo, es porque aún no conocían el despliegue que Viktor & Rolf tenían preparado. Ayer, sus chicas se las vieron canutas para mantener el equilibrio al tiempo que cruzaban la pasarela soportando sobre sus lomos una estructura de metal que mantenía, a su vez, unos focos que apuntaban directamente a sus imperturbables rostros.
Los holandeses presentaron así su colección otoño-invierno 2007-2008 en la segunda jornada de la Semana de la Moda de París. Sus sobrios diseños -eclipsados por la puesta en escena- se caracterizaron por el predominio del color negro combinado con floridos estampados. Los finos bordados y los zuecos fueron utilizados a modo de denominación de origen.
Yohji Yamamoto fue otro de los diseñadores que acaparó miradas. El japonés combinó prendas de cuero con otras texturas más delicadas y alternó los rojos intensos con los dorados. En su caso, los estampados guardaban un significado oculto; algunos quisieron ver en ellos un sutil homenaje a Louis Vuitton.
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