MADRID.-
La onda expansiva de la 'operación Puerto' no sólo afecta a ciclistas, técnicos y médicos, sino también a los directores de equipo y organizadores de pruebas. Eusebio Unzúe, preparador del Caisse d'Epargne-Illes Balears, anunció ayer que está buscando nuevo patrocinador tras la retirada de la subvención del Gobierno Balear. «Lamentamos la marcha del 'sponsor', pero el futuro del equipo está garantizado. Ya estamos trabajando para buscar un nuevo patrocinador», dijo el director, que necesita ingresos extra para afrontar al astronómico sueldo de su buque insignia, Alejando Valverde (10 millones de euros).
La explicación oficial de la marcha de Illes Balears es que «las exigencias de la Unión Ciclista Internacional y del patrocinador principal han dificultado la consecución de los acuerdos pactados con la entidad», pero lo cierto es que los escándalos de dopaje han alejado a los organismos públicos del ciclismo. El pasado año también presentó su renuncia la Comunidad Valenciana.
En este panorama, hasta los organizadores sufren las penurias, ya que se han topado con la hostilidad de las cadenas de televisión -se niegan a emitir las carreras- y de los patrocinadores. Tanto es así, que se han clausurado históricas pruebas, como la Vuelta a Aragón y la Setmana Catalana. Y es que, como dice un veterano director español, «nadie queda inmune a la 'operación Puerto'». «El dinero es importante, pero más lo es el aspecto anímico, porque con este asunto muchos han resultado muy desprestigiados profesionalmente. Eso no se paga con nada», señala uno de los damnificados, que prefiere permanecer en el anonimato.
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