ANTONIO GAVILAN
SEVILLA.-
Con nocturnidad y cierta alevosía, la dirección del Caja San Fernando decidió acabar con la etapa de Manel Comas en el banquillo del equipo sevillano. La fractura entre la plantilla y el entrenador, después de que éste tildase de «gilipollas» a sus jugadores y se cebase con Alexander (al que calificó como «NAF, negro atlético fraudulento»), aparte de la abulia de juego del equipo, fue el argumento determinante entre los dirigentes cajistas para tomar la decisión del cambio en el banquillo. Ayer mismo fue presentado el relevo de Comas, el ex seleccionador nacional Moncho López.
La sentencia de Manel Comas quedó dictada el pasado lunes 19 de febrero, tras una secuencia de acontecimientos delirantes. El Caja San Fernando, que venía de hacer el ridículo en la Copa del Rey, cayó sin demasiada oposición ante el Estudiantes. Aquel partido se disputó el domingo 16 al mediodía, pero los jugadores llevaban levantados desde mucho antes. Manel Comas los había obligado a entrenar... a las ocho de la mañana. Una medida que, desde luego, no provocó ninguna reacción positiva entre sus hombres. Más bien todo lo contrario. El volcánico Comas estalló en la rueda de prensa posterior al encuentro, realizando las explosivas declaraciones.
En la tarde del lunes, comenzó una reunión que acabó de madrugada con la cabeza de Comas cortada. En dicha cita, fue determinante la postura del presidente, Juan Carlos Ollero, hombre prudente y diplomático.
Moncho López, presentado ayer, ha firmado hasta el final de la temporada. El veterano técnico fue seleccionador nacional y consiguió con España la medalla de plata en el Europeo disputado en Suecia en 2003.
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