Según informaron fuentes de Renfe, el siniestro tuvo lugar a las 12.10 horas, cuando el Talgo que cubre el recorrido entre Madrid y Santander atravesó Monzón -donde no tiene parada- y, a la altura del apeadero conocido como El Carrión, arrolló a las dos personas, que fallecieron en el acto.

Según la versión de la compañía ferroviaria, se trata de un suicidio, ya que de acuerdo con la declaración del maquinista que dirigía el convoy, el fallecido corrió hacia las vías al oír el tren y puso la cabeza encima de uno de los raíles. Su mujer se habría acercado para tratar de impedirlo y también fue arrollada por el ferrocarril.

Sin embargo, en el pueblo el accidente se vio de otra manera. Según aseguraron varios vecinos, había un grupo de carboneros trabajando cerca del paso a nivel cuando sucedió todo, por lo que se convirtieron en testigos del suceso. Esta versión asegura que Ramón Macho no se arrojó al tren, sino que se tropezó y cayó junto a las vías, su mujer trató de ayudarle a levantarse cuando el tren les golpeó a los dos tan violentamente que les mató de forma instantánea. «Eran buena gente y buenos vecinos. Nos hemos quedado helados», aseguraba una vecina.