Zaplana afirmó que la Ley Integral contra la Violencia de Género -que el Congreso aprobó hace más de dos años con apoyo del PP- no sólo no ha servido para reducir el número de víctimas, sino que no ha logrado que aumente la confianza de las mujeres para presentar denuncia cuando sufren malos tratos y ha reducido las órdenes de protección que comenzaron a aplicarse con el Gobierno de Aznar.

«Y lo peor es que tenemos un Gobierno que se da por satisfecho», afirmó en una rueda de prensa. Se refería a que la semana pasada, al ser preguntado por este problema, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, dijo que España «no está entre los países donde más se practica la violencia de género».

«Ineficaz»

Zaplana recordó que el PP apoyó esa ley para que saliera adelante con el máximo consenso, debido a que se trata de una lacra social que hay que erradicar, pero fue rotundo en su balance: «Se ha mostrado absolutamente ineficaz», aseguró.

Para fundamentar su crítica al Gobierno socialista en esta materia, Eduardo Zaplana ofreció estos datos: hubo 60 víctimas en 2005, 68 en 2006 y ya van 15 en los dos meses transcurridos de 2007; ha fallado la prevención, porque sólo un tercio de las mujeres asesinadas había presentado una denuncia, y también han fallado y se han reducido las órdenes de protección.

En el PP dicen que las mujeres «están hoy menos protegidas que en 2004», cuando José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones. «Este Gobierno va camino de convertirse en el que más víctimas tenga que lamentar durante su mandato», afirmó Zaplana.

Por eso van a presentar un plan personalizado que, además de crear la figura del agente de seguridad personal, incluye sistemas de protección electrónicos para las mujeres, alarmas en los domicilios y un incremento de la ayuda por parte de los policías.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, dijo poco después que estudiarán ese plan con todo detalle, porque «todo lo que sea mejorar el esfuerzo que se está haciendo para combatir la violencia de género será bienvenido». Pero también pidió al PP que aporte «esfuerzos, ideas y soluciones» y no se dedique únicamente a «hablar de fracaso» cuando se produce una nueva muerte.

Mucho más crítica con Zaplana se mostró la secretaria de Igualdad del PSOE, Maribel Montaño. Además de considerar «bochornosa» la utilización partidista que, en su opinión, hace el PP de un problema tan grave como éste, recordó que el Gobierno socialista es «el primero que se ha enfrentado de forma valiente a esta lacra social, a través de la Ley Integral contra la Violencia de Género».

Tanto ella como Diego López Garrido destacaron que, precisamente ayer, cuando el PP exponía sus críticas, se constituyeron las Unidades Provinciales contra la Violencia de Género, que existirán en todas las provincias de España para detectar los fallos que pueda haber en la protección de las mujeres con más riesgo.

La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, se reunió con los subdelegados del Gobierno para poner en marcha esas Unidades. Cada una de ellas dependerá de un responsable político, que se encargará de coordinar todas las actuaciones contra la violencia de género en cada provincia.

El Gobierno prevé que esos centros actúen como una especie de antena para detectar los problemas e intentar evitar errores.