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| Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado (George Sand) |
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| 'Shopping' / Peluquerías |
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| Maestros del corte |
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ANA YNZENGA
Por las calles de Madrid desfilan ya peinados dignos de los barrios más in de Tokio, y no es que el personal se deje el sueldo en viajar tan lejos para ponerse en manos de los asesores internacionales más solicitados, sino que en la capital es tendencia el que los peluqueros más prestigiosos abran sus propios salones con aires vanguardistas para dar rienda suelta a sus tijeras. La vanguardia estética es su lema, y a la vista queda al entrar en su nuevo espacio de la calle Alcalá, donde las paredes negras contrastan con un sofá chester en piel blanca y un espejo claraboya con marco blanco, un concepto novedoso para un salón de peluquería. Pero la innovación de Antonio Merino no sólo reside en la espectacular decoración de su salón, sino en su técnica del visagismo (término que proviene de la palabra francesa visage), mediante el cual estudia los rasgos faciales para adaptarlos al mejor peinado según el tipo de cabello. «Así, se logran trabajos más naturales, que respetan la personalidad del pelo y con un acabado más duradero», comenta Antonio, conocido como el gurú de la navaja japonesa, instrumento que utiliza para todos sus cortes y que le ha llevado a hacerse un gran currículo en el mundo de la moda: ha trabajado en Pasarela Cibeles durante cuatro ediciones, y colaborado con revistas como Vogue, Elle o Marie Claire. Su peluquería de Madrid, diseñada por Ignacio Varas, tiene los tratamientos más avanzados, como los pigmentos naturales enriquecidos con aminoácidos y proteínas, o tratamientos estéticos como la chocolaterapia, la fangoterapia o el ayurveda. Decir Juan, por Dios es hablar de modernidad y es que este equipo formado por Juan Belmonte y Guillermo Lynch promete trascender fronteras. Señal de ello es la apertura de su nuevo salón en Malasaña. En una antigua vaquería han creado un impresionante loft donde ir a cortarse el pelo es toda una experiencia: una pecera recorre el suelo, unas magníficas estructuras de metal sostienen los espejos del techo, tuberías vistas recorren las paredes simulando una red de metro, y los productos se almacenan en muebles de cocina diseñados por la marca Bulthaup. Lejos quedan ya los tiempos en los que dignificaron la cresta haciendo de ella nueva tendencia en su pequeño local de Pérez Galdós. Y es que estos chicos se adelantan a las tendencias: «Ahora se llevan los cortes rectos, muy capeados y tonos oscuros tipo maya» comenta Juan. Paco Martín abrió su salón hace ya 15 años, después de trabajar para Angela Navarro. Un lavado de cara ha dado a su espacio un aire moderno y acogedor; incluso se ha habilitado un pequeño rincón como biblioteca donde los clientes toman libros prestados y aportan los suyos. Martín realiza trabajos muy personalizados y artesanales. La solidez de su clientela da fe de ello, y su equipo también: la mayoría lleva ya muchos años trabajando con él. Su lema es la cercanía al cliente y su especialidad, el color. Cuenta además con tratamientos faciales y corporales específicos. Enter es el nuevo proyecto del estudio Devota & Lomba junto al peluquero Floren Lozano. Un espacio que recrea la atmósfera escandinava, ausente de elementos y estrictamente funcional. Su espacio blanco nuclear, donde destacan las sillas Barcelona y los logotipos integrados en los espejos, resulta relajante. Más que un salón, Enter es un nuevo concepto de espacio exclusivo para el cuidado y bienestar del cabello. Floren dirige a un equipo de asesores de imagen cuyos cortes personalizados tienen fama. Denis Juguet es un original salón cuya especialidad son las mechas estilo California, un particular método que simula el aclarado natural del sol y las hace parecer auténticas. Otro de sus productos estrella es el tratamiento ayurvédico Dayna, que regenera milagrosamente el cuero cabelludo para tratar incluso enfermedades como la soriasis. El ambiente es el del salón de una casa, de lo más cercano, es más, a la hora del almuerzo pasan bandejas con canapés y refrescos, por la tarde, dulces e infusiones. «Nuestra clientela es fiel porque aquí se sienten como en casa», comenta Juguet, francés afincado en Madrid desde hace nueve años. Realiza también trabajos para cine, teatro y danza.
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