De la miel no hay detalle que se le escape. Desde hace unos años, de hecho, su vida gira en torno a ella. Tras una crisis laboral que le llevaba a preguntarse una y otra vez '¿qué hago yo aquí?' y un ataque de ciática, Eva González descubrió que la compañía de las abejas era más agradable que la de los ejecutivos que acostumbraba. «Gracias a una picadura de abeja, mis problemas de espalda se acabaron». Con tanto que agradecer, hace dos años abrió una tienda en Fernando VI dedicada a la miel, La abeja egipcia, donde se pueden conocer todas las bondades de este manjar con un hueco en la historia, que es fuente de salud y un aliado en temas de belleza.
Pregunta.- Del mundo del diseño y la comunicación a la miel ¿necesitaba endulzarse la vida?
Respuesta.- Pues sí. No me apetecía estar toda la vida solucionando problemas empresariales ajenos. Quería trabajar con personas, no con intereses económicos.
P.- ¿Se ha empachado ya?
R.- No, cada día me apasiona más este mundo. Antes, me gustaba una miel, ahora, cuantos más sabores, mejor.
P.- ¿Qué le empacha?
R.- ¡Ufff! Me empacho yo misma (risas). Y cuando esto pasa, hay que cambiar de actitud. Si estoy a gusto conmigo misma, no me ocurre.
P.- ¿Le han dejado muchas veces con la miel en los labios?
R.- Sí, alguna vez... Sueños o trabajos que deseaba y en el último momento no han salido.
P.- Cuente algún secreto de la miel...
R.- Pues, por ejemplo, que es muy buena para cicatrizar quemaduras. Esto se sabe desde hace miles de años. En una venda se pone una miel de tomillo o lavanda y se aplica sobre la quemadura.
P.- ¿Cuántos tipos de miel hay?
R.- Tantas como plantas melíferas, que son las que producen néctar.
P.- Con tanta variedad, ¿habrá alguna miel contra la mala leche?
R.- (Risas) La miel, por definición, es un antídoto contra la mala leche. Te pones un poco en la boca y dejas que se disuelva... La perspectiva cambia.
P.- ¿También funciona con el estrés?
R.- Para esto, las mejores son las de tilo y las de azahar. Y, por supuesto, es importante la calidad de la miel. No todas son iguales.
P.- ¿Cómo es eso de que con un picotazo de abeja desaparece la ciática?
R.- Bueno, la cosa no es nueva. Carlomagno se trataba la gota con picaduras. El veneno de la abeja tiene propiedades antiinflamatorias, calmantes... Viene bien para problemas de artritis, gota, ciática...
P.- Entonces la apiterapia no es un cuento chino...
R.- Para nada. Pero no sólo es dejarse picar por el veneno de la abeja, la apiterapia es mejorar y mantener la salud tomando todos los productos de la colmena. El veneno es el más dramático y el menos necesario de utilizar. Normalmente, mantener la salud con la apiterapia es una experiencia dulce, amable y llena de disfrute.
P.- Se habla del aceite, del vino... ¿dónde está la miel?
R.- La miel es un producto sagrado que en los últimos 50 años ha estado dejado en nuestro país. Quizá la gente se ha olvidado de ella, de la miel de verdad.
P.- ¿Hay vida más allá de la Granja San Francisco?
R.- Síííííí. Hay mucha vida y muchos apicultores que trabajan de forma artesanal y sacan un producto estupendo.
P.- ¿El tópico que más ha escuchado sobre la miel?
R.- Si está cristalizada, la gente tiene miedo de que esté adulterada. Les explicas que cada miel, por sus propios campos de azúcares, época... cristalizará más o menos. La miel es un producto vivo.
P.- ¿El que más te irrita?
R.- Bueno, ahora paso más de eso. Me irritan otras cosas.
P.- ¿Por ejemplo?
R.- La batería de impuestos de Gallardón, la falta de información, la incomodidad del día a día en la zona Centro... No hay una gestión eficiente en Madrid.
P.- Lo de poner un negocio no es una experiencia tan dulce...
R.- Depende del dinero que tengas y del que te dé el banco. Subvenciones hay muy pocas, por no decir que son mínimas.
P.- ¿Que miel recomendaría al alcalde?
R.- Una miel muy dulce, para que la saboree lentamente y se deje conquistar por ella.
P.- Volviendo al negocio, ¿cuaja la idea de una tienda sólo con mieles?
R.- La respuesta está siendo muy buena. Desde el primer día tengo clientes fijos. La gente tiene interés en saber más sobre este mundo.
P.- A estas alturas, ¿tiene usted aguijón?
R.- Me lo estoy quitando. Antes era mucho más agresiva, tenía más aguijón.
RETRATO
Origen. Madrid, 17 de julio de 1967. Currículo. En su anterior vida se dedicaba al mundo de la comunicación y el diseño, pero desde hace unos años la apiterapia ocupa su vida. Además de tener una tienda repleta de mieles -todas ecológicas- y productos relacionados con la colmena, su curiosidad por este mundo crece con el paso del tiempo: «Aún no me he aburrido». Aficiones. «Viajar, la danza del vientre, el tai-chi... No soy muy fiel a los hobbies». Debilidades. «Algunas especialidades gastronómicas y algunos países, sobre todo de la zona de Oriente Medio». Virtudes. «¡Uff! Inteligente, divertida y no soy mala gente». Defectos. «Me cuesta horrores ser puntual».