BAGDAD.-
Washington y Bagdad lanzarán una iniciativa diplomática para invitar a Damasco y Teherán a una «reunión entre vecinos» para estabilizar Irak. En el encuentro, también podrían estar representantes del G8, afirmó ayer la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice. Una primera reunión de funcionarios de rango medio podría tener lugar en Irak durante las próximas semanas y vendría seguida por otra de nivel ministerial en abril, informa Efe.
Rice expresó su «esperanza» de que Siria e Irán «aprovechen la oportunidad que se les brinda para mejorar las relaciones con Irak y trabajar por la paz y la estabilidad en la región». «Tengo el placer de anunciar que también estamos apoyando a los iraquíes en una nueva ofensiva diplomática: lograr un mayor apoyo, tanto dentro de la región como más allá», señaló la secretara de Estado estadounidense.
«Apoyo positivo»
En este sentido, Rice añadió que altos funcionarios de Washington y Bagdad coinciden en que el éxito precisa de un «apoyo positivo de los vecinos» de Irak.
En una primera reacción, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, indicó que la Administración del presidente George W. Bush «está contenta con el hecho de que el Gobierno iraquí adopte este paso e involucre en él a sus vecinos». «También esperamos que Siria e Irán jueguen un papel constructivo en estas conversaciones», aseguró el portavoz.
Ayer, estaba previsto que Rice y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, informaran en el Senado sobre esta iniciativa, cuyo valor simbólico no es de menospreciar, puesto que, hasta el momento, la Administración Bush se había negado a dialogar con Siria e Irán para salir del conflicto.
Washington acusa a Teherán de suministrar armas a la insurgencia chií que opera en territorio iraquí. Bagdad, por su parte, acusa a Damasco de apoyar a las milicias suníes. Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado, Sean, McCormack, no descartó eventuales negociaciones bilaterales entre Estados Unidos y los dos países asiáticos al margen de la conferencia.
Un consejero del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, declaró que su Gobierno, además de los dos países mencionados, había invitado a la reunión a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. «El objetivo es de recabar apoyo al proceso político, a los esfuerzos de reconciliación y al plan de seguridad para Bagdad», afirmó Sami al Askari a France Presse.
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