Este ambicioso proyecto, ya acordado con el Ayuntamiento, se ha llevado a cabo conjuntamente con la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), el Instituto Químic de Sarrià (IQS) y otros centros relacionados con el conocimiento y la investigación.En concreto, el nuevo atlas universitario configurará las licenciaturas en torno a seis campus repartidos en toda el área metropolitana: el campus de Medicina del Hospital Clínic, el campus de Ciencias de la Salud en Bellvitge; el campus Mundet de Ciencias de la Educación y Psicología; el campus Centro Histórico donde se imparte Humanidades y Ciencias Sociales; el de Alimentación, en Santa Coloma de Gramenet; y el campus Diagonal, que engloba titulaciones como Económicas, Biología o Farmacia, entre otras.

Este último, un «modelo integrado» considerado por Rubiralta como «el futuro portal del conocimiento», prevé convertirse en el núcleo estudiantil barcelonés para el próximo 2012. Y es que su situación privilegiada en un área que ya alberga centros públicos y privados de alto nivel docente, tecnológico y científico del sector, lo convierte en un área que «será la nueva fotografía del campus del siglo XXI», afirmó el rector de la UB.

Los cambios en la fisonomía del área universitaria de Diagonal supondrán un aumento de la edificalidad y una mejora tanto en los servicios universitarios como en el entorno de la zona. La reestructuración urbanística comenzará con la construcción de una facultad de Farmacia, un nuevo edificio de Matemáticas, la ampliación de la facultad de Bellas Artes así como una nueva residencia de estudiantes. Además, también habrá traslados de otros campus a este nuevo «portal del conocimiento» como es el caso de la licenciatura de Matemáticas, Relaciones Laborales y Biblioteconomía.

Sin embargo, el nuevo campus Diagonal no sólo conformará el atlas de la futura ciudad universitaria de Barcelona. Ruviralta aseguró que el plan de ampliación del sector Diagonal prevé «la integración de manzanas interiores de esta zona en la trama urbana de la ciudad», la construcción de un bulevar peatonal «que atravesará el campus» y el reordenamiento de los espacios «que ahora se utilizan como aparcamientos». De este modo, la zona universitaria fomentará «la sostenibilidad» y favorecerá «las comunicaciones de la zona».

Por último, el rector de la UB expresó su esperanza de que la futura fisonomía que propone el proyecto «contribuya a acabar con la práctica de la prostitución que se concentra en esa zona» gracias a una mayor iluminación y a la construcción de viviendas.