La medida, que viene justificada en pretendidas razones de orden público y para evitar «empujones» y situaciones de «acoso» a quienes han de intervenir en un acto judicial, supone que el único lugar autorizado para filmar será el interior de la Sala de vistas en las condiciones que imponga el juez responsable.De esta manera, los vestíbulos y pasillos que rodean las salas de vistas y juzgados no podrán emplearse para obtener imágenes.

La decisión, que fue aprobada pese al voto particular expuesto por la juez decana de los juzgados de Barcelona, Maria Sanahuja, en tanto que miembro de la Sala de Gobierno, desplaza a unas supuestas dependencias judiciales habilitadas para el trabajo informativo. Unas dependencias que no están previstas en la mayoría de órganos judiciales existentes en Cataluña y que en cualquier caso son competencia del Departament de Justícia.

La Junta del Colegio de Periodistas de Cataluña ya se ha manifestado, de forma unánime, en contra de este protocolo por considerar que vulnera el derecho a la información. En el mismo sentido se pronuncia un dictamen jurídico.