Hasta ayer la ciudad de Logroño no sólo no tenía ni tranvía ni metro, como recoge la canción, sino que además no se le adivinaban ni la contramuralla, ni el foso, ni la riqueza de un revellín del siglo XVI que, sin apenas llamar la atención, esperaba a que llegara su momento en un rincón del casco antiguo.
Ayer los Reyes asistieron a la inauguración de este nuevo espacio y del inesperado entorno surgido tras la sorprendente intervención arquitectónica y arqueológica que se ha llevado a cabo en el interior del cubo. La tercera edición de la exposición La Rioja. Tierra abierta, que este año se celebra en la capital riojana, ha devuelto el esplendor al rincón del Logroño histórico más ignorado y maltratado, para convertirlo en uno de los protagonistas indiscutibles de la ciudad que se avecina.
La Rioja Tierra Abierta. Log 2007 incluye además la recuperación de otros edificios y enclaves simbólicos y propone un circuito expositivo que estará disponible para el público el próximo 10 de marzo.
Nada o poco tiene que ver el robusto cilindro de piedra, que avejentado y completamente inaccesible, pasaba desapercibido a ciudadanos y políticos, con el revellín que tras no tantos meses de trabajo ha sido recuperado por el estudio de arquitectura madrileño de Jesús Ulargui y Eduardo Pesquera por encargo de la Fundación Caja Rioja, institución que junto al Ayuntamiento y al Gobierno regional organiza la muestra.
Fruto del aplicado trabajo interdisciplinar llevado a cabo por el equipo técnico junto a arqueólogos, restauradores, documentalistas, maestros canteros e historiadores, la ciudad de Logroño pone a disposición del público uno de los símbolos mejor conservados de defensa del paso del Ebro. Un proyecto que, según reconocía uno de sus autores, el riojano Jesús Ulargui, ha dado numerosos regalos a sus artífices y ha recibido todas las bondades que ofrecen los equipos en los que el arquitecto y el arqueólogo se entienden porque hablan el mismo idioma.
Prácticamente todo lo que el nuevo espacio ofrece ya estaba ahí desde 1522, «sólo hemos tenido que sacarlo a la luz limpiando la innumerable porquería y los añadidos que se habían ido acumulando a la obra original a lo largo de los siglos. Hemos curado las heridas, las honrosas y las que no lo eran tanto». Todos los elementos nuevos descansan sólo apoyados para no estropear la piedra.
Los mejores expertos en arquitectura militar de la época supervisaron la construcción de esta parte de la muralla logroñesa, tal vez la única zona con valor, que protegía la ciudad con un revellín, sistema defensivo que reforzaba la muralla desde una posición avanzada, dividiendo a los atacantes, a pesar de que ya por entonces los elementos defensivos habían evolucionado hacia sistemas como los baluartes de Pamplona.
Entre los descubrimientos que ofrece el lugar recuperado destacan la restauración en plomo de la cubierta abocelada de la corola superior, la recuperación de empedrados y la limpieza de la sillería interior. La adecuación del lugar como espacio expositivo se resuelve con éxito gracias a un juego de paredes que permite la entrada de luz natural.
En el exterior se han recuperado un antiguo adarve en lo alto de la fortaleza, desconocido por los estudios previos, la altura original de la muralla, el foso que ahora queda a la vista y la contramuralla.
Los periodistas Luis Fernández y Pedro J. Ramírez, director de EL MUNDO, junto a profesionales riojanos como la arquitecta Ana Achiaga y los empresarios José Luis López de Silanes, Pedro Vivanco, Antonio Briones y Alejandro Bezares conforman el Consejo Asesor de La Rioja Tierra Abierta, desde donde se impulsan iniciativas vinculadas al vino, la cultura, el patrimonio y el turismo.
Los Reyes, que se trasladaron a Logroño acompañados de la ministra de Sanidad, Elena Salgado, asistieron a la inauguración del renovado Hospital San Pedro. Ejercieron de anfitriones el presidente de La Rioja, Pedro Sanz; el alcalde de Logroño, Julio Revuelta; el presidente de la Fundación Caja Rioja, Fernando Beltrán, y el delegado del Gobierno, José Antonio Ulecia.
«Lo que fue La Rioja y lo que va a ser»
Figura en la declaración de intenciones de 'La Rioja Tierra Abierta' que «'Log 2007' quiere convertirse en un gran cuaderno de bitácora 'on line', un diario colectivo, un 'blog' vital que sirva de espacio de encuentro para hablar de lo que fue La Rioja y de lo que va a ser». No está del todo claro el contenido de la tercera edición de esta muestra que, a diferencia de las celebradas en Calahorra y Nájera, donde un solo espacio era el protagonista, propone un recorrido urbano por diferentes lugares del corazón del casco antiguo logroñés, zona en plena reconstrucción.