Ayer, esta asociación, presidida por Juan Sáez de Retana, quiso tener un detalle y dedicar un sentido homenaje a Javier Villán, en reconocimiento a su «arte de enjuiciar las críticas honestas de teatro y toros».

El acto, celebrado en la sede de la peña en el corazón de la capital de España, estuvo conducido por su secretario, Emilio Morales, presidente a su vez de la peña El 7, que tuvo palabras de agradecimiento y admiración hacia Javier Villán. «En él no se impone la vanidad de aquellos que creen saber todo, sino que orienta al aficionado en función de sus conocimientos sin dejarse contagiar por el público y sin admitir presiones que cambien su criterio», afirmó.

El poeta Tomás García-Aranda recitó unos versos en honor al homenajeado antes de que el periodista Julián Agulla destacara los aprendizajes que ha adquirido del crítico taurino y teatral de EL MUNDO. «Compartir un simple rato al lado de Javier Villán es sinónimo de aprender un poquito de su amplio conocimiento dentro del mundo de los toros».

Hace 17 años, cuando Javier Villán era un abonado del tendido 2 de Las Ventas, nunca pensó que pudiera dedicarse a la crítica taurina durante tanto tiempo. «Jamás imaginé que pudiera estar tantos años en esto de los toros. Se daban muchos casos de críticos pasajeros, de poca duración, pero pasado todo este tiempo, me sigue apasionando lo que hago», afirmó Villán.

En un mundo en el que los reconocimientos a las críticas son escasos, Villán ve colmado uno de sus grandes objetivos. «Aunque en el mundo del toro es muy duro, desde que empecé escribo para que me quieran. Hoy se cumple esa aspiración, me siento querido y alagado, algo que compensa los momentos duros de la temporada taurina», continuó el crítico.

En sus más de 40 títulos publicados, hay obras dedicadas a grandes diestros como José Tomás o Curro Vázquez, «el torero que me reafirmó la pasión por la Fiesta, aunque el primero que de verdad me impactó fue Rafael Ortega», afirmó Villán, que aseguró «seguir fiel a mi forma de ver la Fiesta y transmitirla hacia los lectores».

En un momento en el que las corridas de toros se ven atacadas desde distintos puntos, Villán no quiso dejar pasar el momento para hacer una defensa de la Fiesta. «Los toros es uno de los mundos más demócratas que existen, en el que hay mucho diálogo y poca violencia. Muchas actividades, como el fútbol, no pueden presumir de esta pasión y esta pureza que tiene la Fiesta», concluyó Javier Villán.

Écija.

Se lidiaron astados de Zalduendo, nobles y sosos. Morante de la Puebla, ovación, una oreja tras aviso y silencio. Alejandro Talavante, ovación tras petición, silencio y una oreja.