La agencia Reuters informó ayer que algunos analistas del mercado bursátil se resisten a creer en coincidencias. «No creemos que el presidente ejecutivo de Enel, Fulvio Conti, vaya a hacer esta aparición de última hora si no tiene claro el camino para hacerse con el control de Endesa», según recogió la agencia de noticias de un comunicado emitido por ING, en el que añadía que «es algo que parece relacionado con la reciente reunión de los Gobiernos español e italiano».

En ese sentido, Reuters considera que la operación Endesa/Enel podría tener otras compensaciones y formar parte de un acuerdo más amplio entre España e Italia que, además del ámbito tecnológico, englobara al sector de las infraestructuras con la fusión entre Abertis y Autostrade, bloqueada por el Ejecutivo italiano.

Además, entra en escena el sector de las telecomunicaciones, por la posibilidad de que Telefónica tome una participación en Telecom Italia (a través del holding Olimpia), un movimiento que parece bien recibido por los analistas y que cuenta con el beneplácito político.

Este nuevo escenario permitiría limar asperezas del pasado, cuando Italia se ha mostrado especialmente proteccionista con los intereses de las compañías españolas en su país. Al margen de la operación, todavía abierta, de Abertis con Autostrade, el principal episodio la protagonizó el BBVA en su frustrada compra de la Banca Nazionale del Lavoro, que fracasó por la oposición de las autoridades políticas italianas.

De ahí que con el desbloqueo político tras la cumbre y la entrada de Enel, los analistas hayan especulado en las últimas horas con la posibilidad de que por el efecto dominó, Telefónica tendrá vía libre para hacer lo propio en el capital de Telecom Italia.