JOSÉ CONTRERAS
CADIZ.-
El Gobierno no ha creado ninguna línea de apoyo específica para la reindustrialización de la Bahía de Cádiz, pese a que su estructura económica y productiva se ha visto gravemente perjudicada por la última reconversión naval y otros ajustes laborales -caso de Altadis-. Las empresas y emprendedores que presentan proyectos en la provincia, y específicamente en la bahía gaditana, sólo pueden acogerse a una «convocatoria» general, cuyo presupuesto está limitado (2006) a 100 millones de euros en todo el territorio nacional, consistente en créditos reembolsables. Esto es consecuencia de un cambio normativo introducido por el Gobierno de Zapatero en el 2005 que amplió los requisitos exigidos para acogerse a las ayudas por reindustrialización, una decisión que fue en detrimento de las zonas tradicionalmente deprimidas y afectadas por reconversiones como Cádiz y, en cambio, benefició a nuevas comarcas con sectores que se han visto afectados por la globalización en los últimos años.
Las actuaciones de reindustrialización son una herramienta de apoyo de Industria y tienen su origen en 1997, durante el Gobierno del PP, como continuación de los procesos de reindustrialización, o lo que es lo mismo, la continuación de los programas de las antiguas Zonas de Urgentes Reindustrialización (ZUR).
Según Industria, ahora existen cinco líneas específicas de apoyo a la reindustrialización, y ninguna de ellas se destina a la Bahía de Cádiz. La primera para las comarcas de El Ferrol, Eume y Ortegal, la segunda es para la zona del Campo de Gibraltar y la tercera para aquellos lugares afectadas por la deslocalización de los sectores textil-confección, calzado, juguetes y muebles. La cuarta línea se destina a la margen izquierda del Nervión (Bilbao) y la última a Soria, Teruel y Jaén.
En la actualidad, las empresas que realizan esfuerzos inversores en la Bahía de Cádiz, se deben de presentar a la «Convocatoria General», cuyo ámbito es todo el territorio nacional y que dispone de unos recursos limitados, dándose la situación de que la mayoría de los proyectos presentados a la convocatoria de 2006 fueron aprobados (porque reunían los requisitos necesarios) y finalmente desestimados por no haber fondos suficientes. Mientras, ayer se supo que Delphi ha dirigido una carta al consejero de Empleo andaluz, Antonio Fernández, en la que comunica que «está dispuesta a iniciar a la mayor brevedad las conversaciones con los representantes de los trabajadores y la administración». Además, Delphi admitió a EL MUNDO que «ciertos directores han dimitido de sus puestos» tras conocer el cierre.
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