La propuesta de cuatro vocales del grupo mayoritario de pedir «mesura» y «prudencia» a Fernández Bermejo, al que se reprochaba estar causando al CGPJ un «deterioro injustificado», se ha quedado en un breve acuerdo que da la «bienvenida» al ministro. El único punto de cierta trascendencia es el último, en el que los consejeros expresan su intención de «seguir desempeñando» sus funciones.

El 'descafeinamiento' tuvo su contrapartida: la declaración fue apoyada por todos los vocales a excepción de uno, que se abstuvo.

«El CGPJ quiere dar la bienvenida al nuevo ministro de Justicia, ofreciendo su plena y leal colaboración», arranca la declaración aprobada, en la que se hace «una llamada a las fuerzas políticas para que a la mayor brevedad acometan el nombramiento de un nuevo Consejo».

Tras recordar que el actual CGPJ ha cumplido «más allá de sus deberes legales» las tareas que le correspondían de cara al proceso de renovación, la declaración menciona el artículo 115.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece que el CGPJ permanecerá en funciones hasta que tome posesión el nuevo. A la vista de ese mandato legal, «expresamos nuestra intención de seguir desempeñando con plena legalidad las misiones encomendadas por el ordenamiento jurídico», indica.

El portavoz del Consejo, Enrique López, dijo que la declaración es «fruto de un amplio consenso» que llevó a rebajar sus pretensiones al grupo mayoritario. Uno de sus integrantes cuestionó la procedencia de la declaración y llegó a pedir que se retirara.

Los vocales de la mayoría Carlos Ríos y Juan Pablo González han formulado un voto concurrente para remarcar -aunque esté «implícitamente» en la declaración- la «legitimidad democrática del Consejo en su actual composición».