CARLOS ALVARO ROLDAN. Corresponsal
BERLIN.-
Hace exactamente dos días, la ex terrorista y cabecilla del disuelto grupo Baader-Meinhof Brigitte Mohnhaupt salió de prisión tras 24 años encarcelada. No se había arrepentido públicamente. Pero su compañero Christian Klar tendrá que esperar. Tampoco ha hecho ningún acto de contrición. El estado federado alemán de Baden-Wurtemberg decidió ayer no darle los beneficios penitenciarios previos a una posible puesta en libertad, según anunció ayer el ministro regional de Justicia, Ulrico Goll.
Según Goll, la decisión se ha tomado tras la lectura, en un acto organizado por el diario marxista Junge Welt en enero pasado, de un comunicado del ex dirigente terrorista en el que exhorta a «derrotar el capitalismo» y expresa su esperanza de que «se abra la puerta a otro futuro diferente», lejos de los «imperialismos».
«Sus declaraciones irritantes ponen en cuestión en parte el informe que recomendaba sus beneficios penitenciarios», añade el ministro liberal en su comunicado, y anuncia que ha ordenado un nuevo estudio «sobre la peligrosidad del detenido».
Klar, de 52 años, está en prisión desde hace 24 tras setr condenado a perpetuidad por numerosos asesinatos en los años 70 bajo las filas de la Fracción del Ejército Rojo (RAF). Entre sus crímenes se encuentra, en 1977, el del jefe de la Patronal alemana Hans-Martin Schleyer.
Según las leyes alemanas, de las que ya se ha beneficiado Brigitte Mohnhaupt, el ex activista en prisión podría quedar libre tras finalizar su periodo de seguridad (26 años), a principios de 2009. De hecho, ha pedido un indulto para dejar antes la cárcel.
Críticas de los partidos
La excarcelación de Mohnhaupt desató una polémica en Alemania y muchos exigieron paralizarla porque la ex terrorista, aunque firmó la disolución de la Baader-Meinhof a inicios de los 90, nunca se arrepintió en público.
Ahora, a falta de decisión judicial, los partidos no frenaron sus comentarios. En la conservadora Unión Socialcristiana, el ministro del Interior de Baviera, Günther Beckstein, calificaba a Klar -en el diario Bild- de «criminal terrorista que no cambiará jamás». En Berliner Zeitung, el vicepresidente del Bundestag (Parlamento federal), Wolfgang Tierse, socialdemócrata, afirmaba que el ex terrorista «no es capaz de hacer una clara autocrítica».
El autor del informe en que se basaban sus beneficios penitenciarios, el criminólogo Helmut Kury, ha dicho que las palabras de Klar son «políticamente poco inteligentes», aunque insiste en que «no volverá a recurrir a la violencia».
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