La izquierda abertzale tiene previsto celebrar un acto político pasado mañana en Pamplona para dar a conocer a su militancia una propuesta «de marco democrático para Euskal Herria», que incluye una autonomía entre las comunidades del País Vasco y de Navarra, por un lado, y otra integrada por el País Vasco francés, como ya avanzó hace unas semanas el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi.
El acto servirá para presentar ante los simpatizantes de Batasuna la propuesta «novedosa» realizada por Otegi el pasado día 7, en nombre de la Comisión Negociadora de la formación ilegal, en la que reivindicaba la unión del País Vasco y de Navarra en «una autonomía política dentro del Estado español», así como la efectuada semanas antes en Ustaritz para la creación de «un nuevo marco» con las tres provincias vasco francesas.
La organización ilegalizada dispuso ayer que fueran veteranos militantes de la izquierda abertzale quienes comparecieran en rueda de prensa para anunciar el acto, que se desarrollará el sábado en el pabellón Anaitasuna de Pamplona.
Entre ellos se encontraban el ex dirigente de Herri Batasuna Txomin Ziluaga; el ex eurodiputado de Batasuna Koldo Gorostiaga; el ex alcalde de Arrasate Xabier Zubizarreta, y la periodista Amparo Lasheras.
Ziluaga expuso que, «a pesar de todos los pesares», en la actualidad existe «una oportunidad histórica de resolver el conflicto» sobre unas «bases democráticas».
Estos cimientos son, en su opinión, «el reconocimiento de Euskal Herria como nación por parte de los estados español y francés», el «respeto a la voluntad de la ciudadanía vasca sobre su futuro» y la «superación de la división territorial».
El ex dirigente de HB aseguró que la actual oferta, descrita por él como un «marco autonómico de transición», está en sintonía con la Alternativa KAS, con el Estatuto Nacional de Autonomía planteado en el contexto de las conversaciones de Argel y con la propuesta que se hizo en noviembre de 2004 en el velódromo de Anoeta.
No obstante, Ziluaga añadió que la propuesta que ahora se pone sobre la mesa es «nueva», ya que «se enmarca en una estrategia nacional y se hace pública en un momento histórico donde la solución es posible para la búsqueda del acuerdo definitivo».
A su juicio, la iniciativa plantea «un marco jurídico y político para una auténtica transición democrática» y «abre las puertas a la materialización de todos los proyectos políticos, también el independentista».
Amparo Lasheras y Koldo Gorostiaga abogaron, en castellano y euskara, respectivamente, por desarrollar un proceso de «diálogo y negociación», ya que «no hay solución en clave represiva».
Ambos emplazaron al Gobierno central, al PSOE y al PNV a aclarar si están dispuestos a «construir un escenario donde se respete la voluntad de toda la ciudadanía», y señalaron que, de ser así, la izquierda abertzale «tiene extendida su mano».
Gorostiaga abogó por «cerrar todas las puertas del pasado y abrir las puertas del futuro». Desde su perspectiva, es necesario llevar a cabo «la ruptura democrática», porque «el franquismo no se cerró».
Quienes ayer comparecieron aseguraron que la totalidad de las bases de la izquierda abertzale está de acuerdo con la propuesta, para, de este modo, salir al paso de las opiniones de dirigentes de otros partidos políticos que consideran que existe una división en el seno del movimiento independentista.