MADRID.-
Chrysler, el socio estadounidense del consorcio Daimler-Chrysler, tiene la intención de ofrecer 100.000 dólares (76.335 euros al cambio actual) a cada uno de los 49.600 trabajadores de sus plantas en Estados Unidos para que abandonen la compañía, como parte del plan de reestructuración anunciado recientemente por la empresa.
El grupo automovilístico tiene previsto poner en marcha un programa de jubilación para los trabajadores por horas de sus plantas que se encuentren en una edad cercana a la jubilación, así como una estrategia de bajas incentivadas, para eliminar 13.000 puestos de trabajo en el trienio 2007-2009.
Al parecer, el sindicato United Auto Workers, el más fuerte del sector, ha dado el visto bueno a estas ofertas de bajas incentivadas.
El Grupo Chrysler, que incluye las marcas Chrysler, Jeep y Dodge, registró unas pérdidas operativas de 1.118 millones de euros en 2006, en comparación con los 1.534 millones obtenidos un año antes.
Chrysler se encuentra inmerso en una profunda crisis, motivada por la reducción de sus ventas en Estados Unidos. Esto obedece al creciente desinterés de los norteamericanos en los vehículos de altos consumos -como los del Grupo Chrysler-, debido al alza del precio de los combustibles.
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