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| Si queréis formar juicio acerca de un hombre, observad quiénes son sus amigos (Fénelon) |
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| Impresiones |
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| Nos cuentan que... |
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la presencia ayer de José Blanco en los desayunos informativos de Europa Press dio lugar a algunas anécdotas. Quizá la más comentada fue la asistencia al acto del nuncio apostólico de Su Santidad, Manuel Monteiro de Castro, quien escuchó con atención las palabras del dirigente socialista. Al término de la charla, Blanco le agradeció personalmente su asistencia, no sólo como secretario de Organización del PSOE, sino también en su condición de «cristiano». A arropar a su jefe de filas acudió el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, la Ejecutiva socialista en pleno, incluida la cesante Trinidad Jiménez. Estuvo también presente el candidato López Aguilar, convertido en estrella del acto después de que Blanco asegurara que según sus encuestas iba a arrasar en Canarias. Pero sin duda el momento decisivo del acto llegó cuando Blanco abordó la entrada de la eléctrica italiana Enel en el accionariado de Endesa. Su comentario sobre la sospechosa «intuición» del ministro de Industria, Joan Clos, levantó una oleada de murmullos entre los asistentes. Pocos se dieron cuenta, sin embargo, de la inquietud que provocaron las palabras de Blanco en el candidato a la Alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, que apenas lo oyó se llevó las manos a la cara con un cierto nerviosismo, ya que por su cercanía a Zapatero es muy probable que sepa de la operación mucho más que el propio ponente.
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