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| Si queréis formar juicio acerca de un hombre, observad quiénes son sus amigos (Fénelon) |
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| Impresiones |
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| De Juana Chaos y los privilegios del chantajista |
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Aunque ayer el ministro del Interior volviese a afirmar que De Juana Chaos «no tiene privilegios penitenciarios», todo indica que su Ministerio estudia conceder, hoy mismo, la prisión atenuada al sanguinario etarra. Si esto se confirma, sería gravísimo, un nuevo golpe para las víctimas y una afrenta. Por si esto fuera poco, los policías que lo custodian han denunciado que el pasado sábado se encontraron al terrorista en cama con su novia, quien al parecer no tiene ningún tipo de limitación temporal para sus visitas y puede pasar, «por orden de la superioridad», sin ser cacheada. Semejante trato de favor no sólo no tiene justificación moral, sino que, lo que es peor, demuestra que el chantaje de De Juana funciona. Parece evidente que si los agentes han hecho públicas sus quejas es por no entender hasta qué punto pueden aplicar el reglamento penitenciario a tan controvertido preso. En vez de dedicarse a buscar quiénes son esos perplejos funcionarios que han filtrado los privilegios de De Juana para castigarlos, el Gobierno debería aplicarle el régimen penitenciario que exige la Ley: una cosa es forzarle a comer para que no se quite la vida y otra distinta darle caprichos como si estuviera en el corredor de la muerte. Desde luego, si se pide a la opinión pública que acepte -como debe hacerlo- la rebaja de la sentencia dictada por el Supremo, de mayor justicia sería exigir a De Juana que acate una situación de la que sólo él es responsable.
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