Primero fue el griego. Y, ahora, cuando han decidido que ha llegado el momento de abrir una nueva senda en el camino, han apostado por recurrir al latín.
En 1945, en Argentina, cuando Jaime Bernstein y Enrique Butelman decidieron fundar una editorial dedicada básicamente a explorar el mundo de la psicología infantil, para dar nombre al sello recurrieron a la lengua de Sófocles. Buscaron amparo en el término griego paidoz que viene a significar algo así como 'del niño'.
Ahora, seis largas décadas después de aquel primer nacimiento, Paidós -que en la década de los 80 ya amplío su catálogo a nuevas líneas como la comunicación, el cine o el género de biografía- ha decidido reinventarse como sello editorial de la mano del latín. Paidós, que nació en Argentina y luego dio el salto a España montando casa en Barcelona -fundada en 1980, ahora está controlada por Cristina Casanova-, ha decidido abrirse al complicado y fascinante mundo de la publicación de ficción: es decir, cuentos o novelas. Y, ¿cómo han decidido bautizar la nueva colección? Pues, ni más ni menos que como Alea o, lo que es lo mismo, 'suerte'.
El nuevo sello, que está previsto se presente la próxima semana, probará suerte con dos novelas de ficción internacional de autores inéditos en lengua castellana. Se trata de Charles McCarry, de quien publicarán Los fantasmas de Cristopher, y Peter Temple, que se presenta en el nuevo mercado con La costa maldita.
Charles McCarry (1930, Massachusetts), autor de discursos en la época Eisenhower, agente de la CIA entre 1958 y 1967, pese a ser un desconocido en el mercado editorial en castellano tiene a sus espaldas una larga producción tanto de ficción como de ensayo. Incluso una de sus novelas, The better angels llegó al cine como Objetivo mortal (Wrong is right) en 1982 protagonizada por Sean Connery.
Si McCarry es un valor seguro en Estados Unidos, Peter Temple, periodista de profesión, es muy conocido en el mercado australiano.Nacido en 1946, debutó en el mundo de la ficción en 1990 y se ha hecho un nombre dentro de la galería de autores de novela negra. Padre de una larga saga que ambienta en Merlbourne, ha ganado cinco premios Ned Kelly, el último en 2006 con The broken shore.
«Alea jacta est», como dijo Julio César en el momento de cruzar el Rubicón. Ahora quien ha tirado los dados es Paidós.