JAVIER TOMEO
Japón dona a Colombia más de un millón de dólares para la construcción de 13 bibliotecas públicas. Con esta nueva donación, son ya 74 las bibliotecas colombianas construidas con dinero japonés. «El Gobierno japonés es uno de los más generosos con Colombia y se enfila siempre a ayudar a la cuestión cultural», ha dicho la ministra de Cultura colombiana. Lo que no sabemos es cual es o será la contraprestación colombiana a tanta generosidad nipona.Como suele decirse, poca gente, incluidos los admirables japoneses, hace las cosas por amor al arte...
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Globalización política, económica, cultural y, ahora, globalización amorosa. La escritora Asha Miró publica una novela en Planeta, Rastres de sàndal, basada en sus experiencias personales y también de la coautora del libro, Anna Soler-Pont. La novela trata de la globalización del amor como una nueva forma de «traspasar fronteras». El título nos parece sugerente, aunque el fenómeno de la globalización amorosa sea muy antiguo. Lo aprendimos hace años en Las mil y una noches: «Cuando no existía nada en este mundo, el amor ya existía y cuando nada quede, quedará el amor.Es la hiedra que se une al árbol y bebe su verde vida en el mismo corazón que devora». Lo triste es que algunas veces ese amor globalizador desaparece y llega la atroz violencia de género.
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'Platero y yo', la historia del burrito que escribió Juan Ramón Jiménez, ha sido traducida a la lengua de signos española. No sabemos exactamente qué lengua es esa, pero nos parece bien todo lo que se haga por difundir el delicioso poema en prosa del poeta.Lo malo, de todas formas, sería que se tradujese también Platero y yo al lenguaje de los rebuznos: rebuzno largo, rebuzno corto, tres rebuznos cortos seguidos, un rebuzno largo... y así sucesivamente.Al fin y al cabo, y pese a sus ojazos de azabache, Platero era sólo un burrito.
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Todo gira, en definitiva, alrededor del estómago. Mientras una madre inglesa da de comer a su hijo de 8 años demasiadas calorías y lo convierte en un monstruito de 90 kilos, otros hijos alimentan a sus padres con comida mohosa y las autoridades vuelven a forzar al famoso etarra para que no se muera de hambre y continúe en este mundo, aunque sea atado a una cama. A la vista de todas esas noticias, comprendemos una vez más lo importante que es comer y todo lo que comemos. Ahí está también, para demostrarlo, la segunda feria alimentaria Degusta, que va a celebrarse dentro de unos días en Montjuïc.
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No son bromas, el cambio climático afecta también el hábitat de los tigres que viven en los manglares de Sunderlans, en La India. Parece ser que los majestuosos felinos están desesperados.Durante los últimos cinco años devoraron 50 personas, pero están tan enfadados que ahora dicen que este año piensan comerse unas cuantas más. Parece como si pretendiesen castigar en los pobres indígenas, que viven al margen de la industria y del consumismo, tanto desatino ecológico.
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