Adif dijo que «los datos recogidos hasta el momento por nuestros técnicos confirman que las incidencias que afectaron al túnel que comunica las estaciones de Sants y de Plaça de Catalunya, y a la estación de Castellbisbal fueron provocadas».

También confirmó que dos de los tres incendios desatados en las estaciones de Sants, Castellbisbal (Barcelona) y Sant Andreu Comtal (Barcelona ciudad) fueron intencionados. «Las primeras investigaciones confirman que las dos incidencias más graves fueron provocadas», según un comunicado.

Por su parte, fuentes de Renfe explicaron que los incendios respondieron a «acciones intencionadas con voluntad de hacer daño». Los fuegos dañaron los sistemas de seguridad y de señalización de Cercanías de Renfe del área metropolitana de Barcelona, incidencias que causaron retrasos de una hora de media en todas las líneas desde las 19.30 horas del miércoles.

Respecto al incendio de Castellbisbal, Adif informó del hallazgo de «unas maderas y un elemento acelerador del fuego». La localización de estos objetos demuestra, según el comunicado, la «presunta intencionalidad del incendio». También confirmó el sabotaje en la incidencia que se produjo en la estación de Sants. En el túnel ubicado entre esa estación y la de plaza Catalunya se desató a las 19.25 horas el incendio más importante de los tres.

En cuanto al incidente de la estación de Sant Andreu Comtal, Adif apuntó ayer que el incendio podría no haber sido intencionado.Las incidencias consistieron en cortes de cables e incendios de arquetas mediante el empleo de sustancias inflamables. Por este motivo, Adif comunicó los incidentes a la Delegación del Gobierno en Cataluña y la conselleria de Interior de la Generalitat.

La red de Cercanías de Renfe ha registrado casi una veintena de averías e incidencias sólo en lo que va de año, un extremo que ha acabado con la paciencia de muchos usuarios. Algunos de ellos, agrupados bajo el colectivo Usuarios hartos de Renfe, han dicho basta y ayer llevaron a cabo un acto de protesta consistente en no pagar el billete.

Esta medida obtuvo el apoyo del conseller de Governació, Joan Puigcercós, quien aseveró que la compañía merece que los viajeros no paguen el billete. «No pagar el billete de Renfe es la mejor protesta», señaló Puigcercós.