BARCELONA.-
Sin problemas en la preparación y sin conflictos en la definición. El conseller de Cultura y Mitjans de Comunicació, Joan Manuel Tresserras, vaticinó ayer un camino sin obstáculos en la planificación del desembarco de la cultura catalana en la próxima feria de Frankfurt. Tanto es así, tan llano está el camino, que, cuestionado por posibles piedras que puedan provocar un tropezón, Tresserras sólo mentó las exigencias desbordadas de un museo alemán, uno de los muchos que deben acoger la producción catalana el próximo otoño.
«No hay problemas» con Frankfurt, concluyó Tresserras, que no quiso desvelar el nombre de un museo que, aseguró -en declaraciones a COM Ràdio recogidas por Europa Press- se planteó la presencia catalana «como una oportunidad para resolver sus problemas».Tresserras explicó que el centro pedía piezas románicas que «no se pueden mover» de Cataluña con unas exigencias que «pasaban de lo aceptable», ya que «casi hacían pagar la factura de la electricidad y de la limpieza del museo durante todo un año».
El conseller, que resaltó el buen trabajo del Institut Ramon Llull -bajo las órdenes del también republicano Josep Bargalló-, también reiteró que «no hay conflicto sobre la naturaleza de la presencia catalana». Así, copiando el discurso del ex conseller socialista Ferran Mascarell, remarcó el carácter industrial del evento y dijo que esta feria la «protagonizan» los editores que «son quienes llevan a los autores y eso está relacionado con lo que editan», ya sea en catalán, castellano u otra lengua.De igual manera recordó los otros dos ejes del desembarco: la literatura catalana, cuya participación determina el Llull; y la cultura catalana «en toda su diversidad, poniendo el acento en su singularidad y especifidad». En resumen, el titular de Cultura se mostró convencido de que «habrá una representación plural, diversa y potente de la literatura y de la cultura catalana» y destacó la «buena disposición de todos» los sectores antes de concluir que «la feria irá bien».
Como viene haciendo desde que accedió al cargo el pasado mes de noviembre, Tresserras tuvo palabras de elogio para su predecesor, Ferran Mascarell y también para la criticada consellera Caterina Mieras, que le ha informado de algunos «temas» del departamento.En este capítulo de menciones, el republicano avanzó la posibilidad de que en breve sea posible realizar un encuentro entre todos los titulares de Cultura de la Generalitat desde Max Cahner para hablar de los «problemas persistentes» en el departamento.
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