Samuel Eto'o ya lo advertía el pasado lunes: su rodilla decidirá su presencia en los más inmediatos compromisos del Barça. En los próximos días, hay muchas cosas en juego como para entrar en una convocatoria sin estar al 100%. De momento, el camerunés se perdió la remontada contra el Zaragoza en la Copa del Rey y, de momento, su presencia en el partido contra el Sevilla de mañana es dudosa. Ayer, se entrenó todavía al margen del resto de sus compañeros. Tal vez, Frank Rijkaard, el técnico azulgrana, prefiere reservarlo y tenerlo en plenas condiciones físicas para enfrentarse al Liverpool y al Madrid la semana que viene.
El próximo martes, en Anfield, el Barça está obligado a marcar un mínimo de dos goles para seguir adelante en la Liga de Campeones, tras perder por 1-2 en la ida de los octavos de final disputada ante el Liverpool en el Camp Nou. Repetir resultado forzaría la prórroga y, a partir de allí, cualquier victoria sería favorable a los de Rijkaard. Antes, no obstante, tendrá que medirse al Sevilla, su más inmediato perseguidor en la Liga, a domicilio.
Un empate sería un resultado más que válido en el Sánchez Pizjuán para mantener las distancias. Por eso, Eto'o podría quedarse en Barcelona para seguir adelante con su puesta a punto para el auténtico match ball de la temporada: Liverpool. Además, el Barça remontó en Zaragoza sin el camerunés y al más puro estilo Cruyff, con tres defensas y sin delantero centro. Con su atrevida apuesta, Rijkaard sorprendió a Víctor Fernández en La Romareda.¿Podría repetirlo en Sevilla? Los jugadores parecen más que predispuestos a ello.
«El cambio de sistema salió perfecto. El factor sorpresa influyó, porque ya no es sólo jugar con un 3-4-3, sino los movimientos que se pueden hacer, y está bien tener más recursos. Hablábamos de buscar soluciones cuando los rivales se cierran, y cambiar la disposición táctica en momentos determinados es una solución», señaló Andrés Iniesta.
El centrocampista, no obstante, recalcó que el sistema habitual también ha dado muy buenos resultados. Hasta el momento, dos Ligas y una Champions. Por eso, insinuó que la revolución táctica acabará siendo un recurso sólo para emergencias. «Ahora los rivales nos conocen y cuando hay algo que no funciona, hay que buscar soluciones. En este caso, ha sido el cambio de sistema, pero depende de cada partido. También llevamos tres años con un mismo sistema que nos ha ido muy bien», explicó.
Iniesta se mostró encantado con su actual puntería ante la portería contraria. «El gol era una asignatura que tenía pendiente y he mejorado bastante esta temporada, aunque todavía nos quedan muchos partidos y espero sumar más para ayudar al equipo», recalcó el manchego, quien también tuvo palabras de repulsa hacia la agresión sufrida por Juande Ramos, técnico del Sevilla, en el derbi ante el Betis en la Copa. «Es evidente que hay que frenar todo esto porque son actos lamentables. El fútbol es un deporte, un espectáculo, y todo eso sobra», sentenció.
El Barça, por otro lado, tendrá una amplia representación la selección de la Unión Europea que se medirá al Manchester United para conmemorar el 50 aniversario del Tratado de Roma. Ronaldinho, Puyol, Zambrotta y Thuram jugarán al lado de futbolistas de la talla de Beckham o Gerrard.