ALBERT MARTIN
BARCELONA.-
El pasado verano, Paco Herrera y Ernesto Valverde miraban la plantilla y, excepto por el adiós de Lopo, no se temían lagunas en la zona defensiva. Tenían para esos puestos a David García, Jarque, Torrejón, Chica, Armando Sá, Peixoto, Sergio Sánchez y Lacruz, a los que se unían Moisés Hurtado y Moha, ambos reciclables para el eje de la defensa y el lateral zurdo, respectivamente.
Sin embargo, los caprichos del fútbol han dejado al Espanyol desguarnecido en su zona defensiva justo cuando ha encadenado una racha de cinco victorias consecutivas y empieza a pensar que meterse en los puestos que dan acceso a la Copa de la UEFA no son inalcanzables.
Las sanciones a Jarque -expulsado en Pamplona tras un pueril ajuste de cuentas con Soldado- y Chica -que vio una cartulina amarilla y completa ciclo-, unidas a las ya conocidas lesiones de Zabaleta y Velasco y a las recientes rescisiones de los contratos de Armando Sá y Peixoto han convertido la zaga blanquiazul en un auténtico solar.
Según pudo comprobarse ayer en el entrenamiento, Ernesto Valverde deberá recurrir a soluciones de emergencia en el partido que este domingo jugará el Espanyol contra el Villarreal en el Lluís Companys y que podría suponer un nuevo acercamiento a la zona UEFA, que ahora se encuentra a cuatro puntos.
El técnico blanquiazul ensayó inicialmente con Jesús Mari Lacruz y David García en los laterales, y Marc Torrejón y Alberto Serrán, futbolista del filial, en el eje de la defensa, mientras que Costa y Jonatas formaron en el doble pivote. Posteriormente, en la que parece su apuesta más creíble, el entrenador situó a Moisés Hurtado de central, una posición que ya ocupó durante gran parte de la pasada campaña. «No sé de qué vou a jugar», afirmó ayer el polivalente centrocampista, «pero hay que adaptarse a los cambios».
Con Moisés en la defensa, Costa o Jónatas tendrán una gran ocasión de entrar en el once, algo que no ha venido siendo habitual esta temporada.
El puesto de organizador parece reservado a Iván de la Peña, que regresará al equipo después de los cuatro partidos en que se ha visto apartado del equipo por lesión. La gran duda que tiene Valverde es la presencia de Rufete, aún renqueante de unas molestias musculares, que podría dar la titularidad una semana más a Corominas.
También Luis García se ausentó del entrenamiento de ayer con el resto de la plantilla debido a unas molestias. Todo apunta, sin embargo, a que el media punta asturiano estará en disposición de jugar de inicio contra el Villarreal.
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