Según Gas Natural, la enfermedad, poco conocida y considerada no grave, se denomina lipoatrofia semicircular, provoca pérdida de tejido adiposo, en la mayoría de los casos en las piernas, y afecta más a mujeres que a hombres, tal y como publicaba ayer La Vanguardia..

Fuentes de Gas Natural explicaron que durante estos dos días de desalojo, y aprovechando también el fin de semana, se instalarán humidificadores y se ampliarán las tomas eléctricas de tierra para reducir las causas de esta rara enfermedad, causada por una confluencia de factores vinculados a edificios modernos que generan muchos campos electromagnéticos al coincidir equipos de alta tecnología y materiales metálicos de las oficinas.

Gas Natural notificó esta situación al Departament de Treball de la Generalitat y buscó casos de precedentes similares, escasos en Europa. Incluso se ha acudido a un banco belga que tuvo este problema hace quince años para conocer su experiencia en cómo rebajar los campos magnéticos.

Hay un centenar de trabajadores de los servicios centrales de Gas Natural afectados, si bien ninguno de ellos ha precisado tomarse la baja médica.

Las mismas fuentes señalaron que la dolencia es reversible y que estos dos días de desalojo servirán para tomar las medidas preventivas necesarias en el inmueble.

Ante la situación, la consellera de Treball de la Generalitat, Mar Serna, lanzó ayer un «mensaje de tranquilidad» ante la enfermedad que afecta a más de 150 empleados de la sede central de Gas Natural, en Barcelona.

Según Serna, las pruebas que se han hecho en las oficinas y las evaluaciones de los campos electromagnéticos «han dado negativo», por lo que se presume que el problema podría ser debido a los niveles de humedad.

Asimismo, aseguró, en declaraciones a Catalunya Informació, que la compañía ha puesto en marcha el plan de prevención anunciado, instalando humificadores en sus oficinas, que permanecerán cerradas los próximos dos días.