Más de 450 empresas -cuatro veces más que en su primera edición de 2001- exponen sus últimas novedades. Las estrellas son, sin duda, las nuevas placas solares, cada vez más baratas y más eficaces a la hora de calentar el agua, la calefacción o el aire acondicionado. Una nueva tecnología que puede reducir hasta un 70% el consumo de energía eléctrica en una vivienda, aunque el sol se esconda detrás de las nubes o a pesar de que las temperaturas sean muy bajas.

Las empresas también se esfuerzan en adaptar sus productos a las necesidades de espacio de los particulares. Éste es el caso de Solar PST, una compañía gallega que presenta en Genera 2007 un equipo solar termodinámico preparado para ser instalado en pisos y apartamentos.

El producto consiste en un panel de 200x80 centímetros por el que circula un gas refrigerante capaz de captar el calor del medio ambiente para, posteriormente, transmitirlo a un termo de 200 litros que acumula el calor generado por el sol, la lluvia o incluso el viento. «Su instalación es muy sencilla y, por su tamaño, se puede colocar en un balcón o en un patio de luces. Con un solo panel hay suficiente energía para calentar el agua que precisa una familia, que lo amortizará en poco tiempo», aseguraba ayer el director general de Solar PST, Silvino Fernández.

El sistema, basado en un principio descubierto por el físico francés Sadi Carnot en el siglo XIX, fue patentado en su día en Francia, donde dejó de fabricarse hace 30 años. «Entonces no preocupaba a nadie el cambio climático ni interesaba la energía solar, pero ahora ocurre lo contrario y por ello lo hemos relanzado, y con gran éxito de demanda», explicaba Fernández.

Este panel termodinámico, que reduce el consumo de energía para el agua caliente de 1.790 a 390 vatios, pesa sólo ocho kilos y ha dado, también, muy buenos resultados para el mantenimiento de piscinas climatizadas.

Pero en Solar PST tienen otra novedad: una cabina telefónica callejera que está alimentada por una pequeña placa fotovoltaica y utiliza la tecnología de los móviles. Puesto que no necesita cableado, se presenta como una buena opción para ser instalada en parajes naturales o zonas urbanas con un patrimonio arquitectónico protegido. En La Coruña ya funcionan con la compañía Telemo y está prevista la instalación de otras 70 unidades por todo el país.

Por su parte, la empresa BP Solar (de British Petrolum) ha aprovechado Genera 2007 para dar a conocer la investigación que realiza con el Instituto para la Elaboración de Cristales de Berlín. El objetivo de este trabajo es lograr reducir la cantidad de silicio que precisan las placas solares fotovoltaicas, dado que es un material escaso y que encarece el producto final. Si se logra ahorrar silicio sin, por ello, provocar que se pierdan vatios de potencia energética, se daría un paso importante en este sector.

Un objetivo similar es el que ha motivado a un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM): reducir el coste de la energía solar sin mermar su rendimiento. Ignacio Rey-Stolle, profesor de Electrónica Física, y su equipo han desarrollado una tecnología que combina materiales semiconductores de gran pureza y complejidad con elementos ópticos que concentran el haz de luz sobre un conversor de pequeño tamaño.

Sistema en desarrollo

El resultado son células solares que rinden casi un 40% y funcionan a una intensidad luminosa equivalente a 200 soles.

Rey-Stolle, no obstante, tiene como meta final la fabricación de dispositivos que sean eficaces al menos en un 35%, pero cuando son iluminados con una luz equivalente a mil soles. De momento este sistema no se encuentra en la feria Genera 2007.

Lo que sí se pueden ver ya son infinidad de paneles solares mejorados: los hay capaces de soportar temperaturas desde 20º bajo cero a 160º, otros han sido modificados para soportar gran cantidad de nieve sin deformarse y muchos están realizados con cilindros por los que pasa el agua, en lugar de placas, para aprovechar mejor la energía del Sol.

Todo ello ayudará a que España alcance, antes de 2010, el 57% de su producción eléctrica con energías limpias (49.494 megavatios), como plantea el Plan de Energías Renovables. Ello supone que deberá crecer un 637 % la energía solar térmica de baja temperatura y hasta un 865% los biocombustibles, dado que los niveles actuales de estas alternativas aún son muy bajos.