El presidente de Telefónica, César Alierta, afirmó ayer que las conversaciones sobre una posible toma de participación en el capital de Telecom Italia se encuentran actualmente «interrumpidas». «Me gustaría que pudiéramos trabajar juntos, pero las circunstancias actuales hacen que sea difícil, por lo que las conversaciones están interrumpidas», indicó Alierta en una conferencia con analistas, añadiendo que sólo iba a reiterar lo que dijo el pasado 12 de febrero.
Telefónica reconoció ese día que se habían mantenido «contactos exploratorios preliminares» con Pirelli para tomar una participación minoritaria en el capital social de la sociedad italiana Olimpia, principal accionista de Telecom Italia.
La compañía aseguró entonces en una nota a la CNMV que no existe ningún acuerdo con Pirelli respecto a esta posible inversión, sus términos o posibles condiciones.
Precisamente ayer, el ministro de Industria, Joan Clos, se refirió al caso de Telefónica y señaló que le constaba que hay una propuesta del grupo que preside César Alierta para colaborar con la operadora italiana. «Por lo que yo sé por parte de Telefónica, no es una propuesta de adquisición, sino de colaboración a largo plazo. Creo que es bueno que nuestras compañías dialoguen con las compañías europeas y lleguen a los esfuerzos que ellas mismas consideren pertinentes», subrayó.
En este sentido, Clos dijo que el Ministerio apoya que las operadoras españolas crezcan fuera de España. «Estamos contentos de tener empresas fuertes en el mundo que sean de origen español, aunque esto de la nacionalidad del accionariado cada vez es más difícil de precisar, pero a la vez es nuestra responsabilidad garantizar, en concordancia con la legislación europea, el máximo de competencia en nuestro mercado. Esto afecta tanto a las telecomunicaciones como a la energía», concluyó.
Por otro lado, la compañía presentó ayer los resultados de 2006 con un beneficio neto de 6.233 millones de euros, un 40,2% más que en 2005. Los resultados de Telefónica se han visto influidos por la venta del 59,9% del capital de TPI al grupo Yell por el que la operadora obtuvo 1.833 millones, lo que supuso unas plusvalías de 1.596 millones. Pese a ello, la acción sufrió una caída de un 1,23%, situándose el precio en 16,10 euros.
«Telefónica ha cumplido e incluso superado los objetivos financieros fijados para el ejercicio 2006», subrayó la operadora y añadió que «una vez más, las cifras del grupo marcan hitos históricos». Los ingresos ascendieron a 52.901 millones de euros, un 41,5% más, impulsados por la incorporación del grupo británico O2, Telefónica O2 República Checa, Telefónica Telecom e Iberbanda.
Por áreas geográficas, los ingresos obtenidos en España representaron un 37,9% del total, los de Latinoamérica, un 34,7% y Europa, un 26,5%. Por su parte, Brasil disminuyó su peso en el grupo hasta el 14,4%, respecto al 18,4% del año anterior, mientras que Reino Unido lo aumentó hasta un 12,8% desde el 0,5% previo, y Alemania incrementó su participación hasta el 6,4% desde el 1% de 2005.